Se comprobó la falta de un médico permanente, una inadecuada implementación de la ley de trato preferente para embarazadas y eficiencias en el sistema de registro de visitas.
Tras una visita inopinada en el Penal Río Seco de Piura, la Defensoría del Pueblo detectó una serie de deficiencias.
Se comprobó que no existe una correlación entre la base de datos de visitas registrada por el Instituto Nacional Penitenciario y la desarrollada por la policía encargada de la seguridad externa.
Según advirtió el representante de Defensoría, César Orrego, tampoco no se ha implementado de manera adecuada la ley de trato preferente, sobre todo para las mujeres embarazadas que visitan a sus familiares presos.
Durante la inspección también se constató que el recinto no cuenta actualmente con un médico permanente que pueda atender a los 2 mil 388 reos.
Ante ello, la Defensoría del Pueblo recomendó al director del penal, Jender Alvarado Rodríguez, que disponga las acciones necesarias para tratar de solucionar a la brevedad posible estas observaciones.
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