La mayoría de las agrupaciones ensayan en la vía pública y que acompañan con ponche para combatir el frío.
Desde el mes de diciembre, la mayoría de los conjuntos que participarán en la celebración en honor a la Virgen de la Candelaria iniciaron sus actividades con una misa de salud.
Las morenadas, diabladas, sayas y otras agrupaciones de trajes de luces, incluso contrataron bandas musicales para acompañar el pasacalle por las arterias de la ciudad de Puno para trasladarse hasta el local o barrio de cada conjunto para continuar con el festejo.
Los danzarines de las agrupaciones en la Ciudad Lacustre esperan la fecha con tanto anhelo para el recuentro con los amigos que hacen en el conjunto, pues muchos llegan para la celebración religiosa de otras regiones e incluso del exterior.
Tras la fiesta de inicio de actividades, conocida por algunos conjuntos como la recepción, se inician los ensayos para la festividad religiosa que atrae a cientos de turistas no solo nacionales sino extranjeros.
Durante los primeros días del mes de enero los ensayos todavía no son tan intensos como las dos semanas previas a la celebración.
Los ensayos de la mayoría de las agrupaciones se realizan en la vía pública pues gran parte de los conjuntos participantes en la celebración, se han formado en los barrios y urbanizaciones de la Ciudad Lacustre.
Los danzarines aprovechan las horas de la noche para ensayar los pasos que bailarán en honor a la mamita de la Candelaria durante su presentación tanto en el estadio y la veneración que este año se registrarán durante el 10 y 11 de febrero.
Durante ese tiempo no es extraño para la gente que habita en la Ciudad Lacustre oír música de danzas como morenadas, sayas, diabladas, tinkus, waca waca, llameradas, kullawadas y otras a través de los altoparlantes que se colocan en la intemperie.
Otros conjuntos en cambio que no pertenecen a algún barrio y que son institucionales o agrupaciones de alguna confraternidad arriendan locales para el ensayo que es acompañado por una bebida conocida como el ponche que tiene un poco de alcohol para acompañar las horas frígidas del altiplano.
Solo durante días previos a las presentaciones centrales, los danzarines acompañados de bandas musicales se trasladan hasta lugares con un escenario similar al estadio Enrique Torres Belón, para ultimar los ensayos de coreografía.
Por: Paty Condori Huanca
Lea más noticias de la región Puno
Comparte esta noticia