En el documento lo acusan de ser uno de los principales promotores de la paralización en el distrito de Pichanaki, exigiendo el retiro de Pluspetrol.
La Asociación Regional de Pueblos Indígenas de la Selva Central (ARPI) ha emitido un oficio al obispo de San Ramón y al Arzobispado de Lima, acusando al párroco de Pichanaki, sacerdote Ricardo García García, de ser uno de los principales promotores de la huelga en el citado distrito.
El hecho ocurrió luego que la mañana del 23 de setiembre, un grupo de manifestantes persiguieran a un dirigente de la comunidad nativa Bajo Aldea, por no sumarse a la huelga en contra de la empresa Pluspetrol.
Al no poder atraparlo, los manifestantes lanzaron piedras a las viviendas, hostigaron a las mujeres y amenazaron con quemar la comunidad nativa si no se suman a la paralización.
Ante ello, en el documento que cursó la ARPI, responsabilizan a la Iglesia Católica de cualquier acto violento en contra de las etnias de la selva central. Además aclaran que de no intervenir alguna autoridad se verán obligados a aplicar su propia ley.
Por otro lado, se conoció que las comunidades indígenas del distrito de Rio Negro, provincia de Satipo, se estarían organizando para restablecer el tránsito en la carretera central porque perjudica a cientos de pobladores de la selva central.
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