Agobiado por los celos y la ira, Rafael Mata Deseno, de 33 años, decidió usar su arma para ejecutar la fatal decisión tras sostener una discusión con su pareja.
Un humilde vigilante cegado por los celos se quitó la vida de un disparo en la cabeza, luego de asistir a la fiesta de promoción de su hijo menor en la ciudad norteña de Chimbote, donde protagonizó una acalorada discusión con su pareja.
Se trata de Rafael Mata Deseno, de 33 años y guardián del Banco de la Nación, quien agobiado por la ira y los problemas familiares usó su arma para ejecutar la decisión al interior de su vivienda, ubicada en el pueblo joven 2 de Mayo.
El padre de la víctima encontró su cuerpo en medio de un gran charco de sangre y lo trasladó de emergencia al Hospital de EsSalud, donde tras una agonía de casi 4 horas, falleció dejando huérfanos a tres menores.
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