María Romero estuvo presente a la audiencia de prisión preventiva con una vía en el brazo y se le designó un abogado de oficio.
María Romero Correa (21) fue internada en el penal San Rafael de la provincia cajamarquina de Jaén, después que el Juzgado de Investigación Preparatoria aceptara el pedido, de siete meses de prisión preventiva en su contra por abandonar el cuerpo de su recién nacida, con signos de ahorcamiento dentro del tanque de agua de un inodoro en un hospital público.
El pasado 10 de marzo, acudió al Hospital de Jaén con una fuerte infección, dado que aún tenía en su vientre restos de placenta y los médicos la tuvieron que operar para salvarle la vida y desde entonces permaneció con vigilancia policial.
Ella estuvo presente en la audiencia de prisión preventiva, con una vía instalada en su brazo derecho, signo de recuperación de la intervención a la que fue sometida por la fuerte infección que tuvo después de alumbrar a una niña.
Se le designó un abogado de oficio, el mismo que en todo momento trató de hacer ver que se trató de una negligencia y que su defendida no mató a la recién nacida. Sin embargo, el fiscal Jenner Santa Cruz Samamé, narró la forma de cómo sucedieron los hechos por ello insistió en que se dicte el mandato de prisión preventiva.