Se autoextingue ante la presencia de fuego, drena naturalmente el agua de las lluvias y resiste movimientos telúricos.
La provincia constitucional de El Callao tiene el techo de tela tensada más grande del mundo. Esta obra se extiende por 120 mil metros cuadrados, equivalentes al tamaño de cinco estadios nacionales juntos. El techo cubre la infraestructura del almacén Impala Terminals.
En este lugar pasa más de la mitad de los minerales del centro del país. El objetivo de la nueva tensoestructura es controlar la contaminación que pudiera originarse en la zona. Para su colocación, trabajaron más de 500 personas en un periodo aproximado de dos años. La empresa peruana responsable de la arquitectura e ingeniería es Cidelsa.
Resiste sismos. El director de la firma, Carlos Rodríguez, explicó que para la obra fue utilizado un sistema de alta tecnología que garantiza la reducción de efectos contaminantes y la resistencia de sismos. Además, puede autoextinguirse ante la presencia de fuego, por lo que elimina el riesgo para los trabajadores que se encuentran debajo.
“Asumimos el reto de construir una cobertura con gigantes arcos y curvaturas que de lejos se ven como sillas de montar. La estética es admirable, pero destaca la funcionalidad porque evita el paso del polvo del mineral hacia el exterior y, al mismo, tiempo mantiene ventilado el ambiente interno”, dijo. La tensoestructura fue traída de Alemania y pesa 25% menos que otros materiales.
Asimismo, permite que la luz solar ingrese hasta en un 70%, lo que hace innecesario el uso de iluminación artificial durante el día. En situaciones de lluvia, se activa un sistema de drenaje natural, pues la parte superior de las columnas tiene una bandeja de recepción para evacuar agua.
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