Carmen Rosa Rodríguez será llevada al penal de mujeres de Cusco donde permanecerá mientras se realizan las investigaciones por el presunto delito contra la vida el cuerpo y la salud.
El negarse a comer un pan seco fue la causa para que un niño de 7 años seA agredido por su madrastra que lo llevó a ser internado en un hospital de Cusco. Carmen Rosa Rodríguez Gamarra fue la mujer que lo golpeó y le ocasionó heridas graves.
Según la Fiscalía especializada en violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar de Cusco, el hecho ocurrió el miércoles 27 de julio. Ese día, Carmen Rosa empezó a agredir al menor con un cuaderno, luego fue un palo de escoba que, tras los repetidos ataques, se rompió en dos.
Los gritos y el llanto del pequeño llamaron la atención de vecinos de la calle 24 de junio del distrito de San Jerónimo, en Cusco, que pusieron de conocimiento a las autoridades. Luego, llegaron los policías y personal de serenazgo quienes evacuaron al menor al hospital Adolfo Guevara Velasco, mientras que la mujer fue llevada a la comisaría.
El médico de turno confirmó la cruel paliza y recomendó 30 días de incapacidad médico legal y cinco días de atención facultativa. Los moretones y heridas en todo su cuerpo dieron testimonio de las constantes agresiones al menor.
Cusco: Culpan a autoridades
La vida del pequeño de 7 años pudo haber sido diferente, sin embargo, las autoridades decidieron otro futuro para él. Cuando el menor tenía 8 meses de nacido fue entregado a la abuela paterna, ella y sus hijos se hicieron cargo. Los padres biológicos desaparecieron.
Elizabeth Heredia Naula, tía del menor, contó a RPP Noticias que, en 2018, el padre del pequeño volvió y reclamó su derecho a la tenencia del niño, a esta accedió el juzgado de San Jerónimo. Ese mismo año, se registró una denuncia por violencia “le rompieron el brazo al niño”, dijo Elizabeth, responsabilizando del hecho a Carmen Rosa, la madrastra.
Ese mismo año, Elizabeth y su familia volvieron a hacerse cargo del pequeño. “Me decía mamá, era un niño amoroso, inteligente, sabía sumar y restar, no dormía sin que le cuente un cuento. Me pedía que le abrazara en las noches”, contó.
En 2021, la Unidad de Protección Especial, órgano que depende del Ministerio de la Mujer, ordenó que el padre vuelva a poseer la tenencia del menor, el cual se concretó en julio de ese año. El niño no pudo despedirse de la familia que lo había acogido.
“No dejaron que me despida, yo le supliqué al psicólogo que no se lo llevaran porque él no quería ir, además ya nos habíamos encariñado con él (el niño), pero me dijeron que la preferencia la tenía el padre y no yo por no ser familiar directo”, señaló.
“No puedo dormir, a veces me culpo por lo que ha pasado, tal vez debí pedir ayuda para que no me lo quitaran… Ahora encontrarlo así, toda mi familia está mal por verle así al niño”, dijo en declaraciones a RPP.
Elizabeth asegura haber solicitado la tenencia formal, para ello pasó por varias evaluaciones y supervisión constante durante el proceso. Ella cuestionó que tal rigurosidad no haya sido implementada con el padre del menor.
“Me dijeron que él ya había recibido charlas y que junto a su pareja (madrastra acusada de agresión) estaban dispuestos a tener al niño con ellos. Eso bastó para que les dieran la custodia, nada más”, mencionó.
Ahora, Elizabeth pretende reclamar, una vez más, la tenencia del niño.
Cusco: El niño se recupera
Desde el hospital Adolfo Guevara Velasco indicaron que el menor de 7 años se encuentra hospitalizado en el área de observación pediátrica, está estable y continúa recibiendo asistencia médica para su recuperación.
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