Los Asháninkas no cuentan con un puente para cruzar el río Tinkaveni, cuyo caudal aumentó por las inusuales precipitaciones. Por ello, muchos arriesgan sus vidas al intentar cruzarlo para comercializar sus productos.
Más de 400 miembros de la Comunidad Nativa Shora Alto Coriri, del distrito de San Martín de Pangoa, provincia de Satipo, región Junín, se encuentran aislados desde el mes de diciembre por la crecida del río Tinkaveni, que impide trasladar su productos para la venta.
Según informó el consejero regional por la provincia de Satipo, José Villazana, quien visitó la comunidad, al no tener un puente los Asháninkas y Nomatsiguengas optan por arriesgar sus vidas y aventurarse a cruzar el río para trasladar sus cultivos a los mercados del distrito.
"Este río es importante para esta zona porque va a permitir desarrollarse a los pueblos trasladando sus productos. Hoy, en invierno, no se puede pasar. Hemos pasado arriesgando nuestras vidas porque la torrentosa agua que hay no nos ha permitido pasar", sostuvo.
Los comuneros demandaron la atención de las autoridades locales y regionales ya que llevan décadas a la espera de la construcción de un puente; otras comunidades como Alto Chichireni también se ven afectadas.
"Hago un llamado a nuestras autoridades locales, provinciales, regionales y nacionales para que nos atienda, nos brinde una mejor (atención). Nosotros somos los verdaderos originarios de esta selva, somos los Nomatsiguengas, somos Asháninkas", señaló.
Villazana explicó que los líderes de la Comunidad Nativa están a la espera de una reunión con el gobernador regional debido a que en la última sesión de Consejo Regional se aprobó exhortar a la máxima autoridad de Junín para la atención inmediata.
En tanto, los nativos se ven obligados a arriesgar sus vidas puesto que precisan vender sus productos para adquirir otros alimentos que no son cultivados en su comunidad.
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