Familias volvieron a construir sus ranchos en la ribera, pese a haberlo perdido todo durante el Niño costero en marzo.
Diez familias volvieron a construir sus rústicas viviendas en la orilla del río Moche, en Trujillo, pese a que en marzo resultaron damnificadas por el desborde de las aguas a consecuencia del fenómeno de El Niño.
Lejos de poner a buen recaudo sus vidas ante un eventual Niño costero, los pobladores persisten en vivir en la orilla del río Moche, cerca del puente del mismo nombre, el mismo que forma parte de la carretera Panamericana Norte.
El cauce de este río aún no es descolmatado, a diferencia del río Chicama, donde el Ministerio de Agricultura empezó a limpiarla con la finalidad de prevenir desbordes.
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