El director del colegio Rosa Flores de Oliva, Floro Heredia, dijo que el camión recolector del municipio local pasa por el lugar; pero no recoge la gran cantidad de basura acumulada.
Una de las puertas de la institución educativa nacional “Rosa Flores de Oliva” de Chiclayo, región Lambayeque, se convirtió en un botadero de basura, causando gran malestar y preocupación en los profesores y alumnos; así como en los padres de familia.
Son personas extrañas y vecinos de la zona que llegan hasta el lugar para dejar los residuos. A ello se suma la fuerte radiación solar lo que genera un olor insoportable, poniendo en riesgo la salud de 1 500 escolares.
El director del recinto educativo, Floro Heredia, dijo que el camión recolector del municipio local pasa por el lugar; pero no recoge la gran cantidad de basura acumulada. Instó a los funcionarios ediles a corregir esta situación.
A este pedido también se sumó el presidente de la Asociación de Padres de Familia, José Cotrina Cabanillas, quien manifestó que de no solucionarse, se organizarán para erradicar el montículo y de esta forma no afectar la salud de los estudiantes.
Peligro. Heredia además expresó su preocupación debido a que en los exteriores del plantel y a escasos metros de la Gerencia Regional de Salud, se encuentra un buzón de alcantarillado semiabierto y en mal estado. “Hay temor que alguno de los estudiantes o transeúntes caiga al interior. Es un peligro, demandamos la atención de Epsel”, finalizó.
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