100 familias viven en casas armadas con ramas y varias trochas carrozables quedaron deterioradas.
Aislados y sin ningún tipo de ayuda, quedaron más de 100 guardaparques voluntarios que cuidan el Santuario Histórico Bosque de Pómac. El último desborde del río La Leche afectó sus cultivos y dañó sus viviendas en Lambayeque.
Se trata de pobladores de las zonas de amortiguamiento de: “La Curva”, “Huaca Partida”, “Poma III” y “Ojo de Toro, que perdieron sus casas y se han visto obligados a vivir entre ramas de manera provisional.
El desborde de las aguas del río dejó intransitable las trochas carrozables de acceso a las comunidades y la mayoría sufre para conseguir alimentos.
Un grupo de voluntarios de Chiclayo decidió instalar una carpa este sábado 18 de marzo en la Plazuela Elías Aguirre, para que la población apoye con agua, alimentos, ropa, medicinas y todo lo necesario para atender a niños, madres gestantes y ancianos.
Comparte esta noticia