Uno murió atragantado con una presa de pato, y el otro, aparentemente, a golpes.
Un hombre identificado como Rafael Santisteban Millán, de 80 años, murió atragantado con una presa de carne cuando se prestaba a celebrar junto con una de sus hijas, el Día de la Madre, en el distrito chiclayano de Picsi (región Lambayeque).
La víctima llegó la tarde del domingo hasta la casa de Amelia Santisteban, para saludarla, pero al no encontrarla le pidió a su nieta que le sirviera una porción de arroz con pato, pues se encontraba sin almorzar.
Se conoció que su nieta accedió a su pedido y luego retornó a la cocina para llevarle un vaso de chicha; sin embargo al intentar entregarle el líquido, grande fue su sorpresa al ver que su abuelo se había atragantado y no podía respirar.
En el acto salió desesperada a pedir ayuda a los vecinos, quienes de inmediato lo trasladaron al Hospital Referencial de la Provincia de Ferreñafe, donde los galenos solo se limitaron a certificar su deceso.
Por otro lado, en un campo agrícola del pueblo joven Sagrado Corazón de Jesús del distrito de La Victoria fue encontrado sin vida, un hombre de unos 50 años. Presentaba severas contusiones en el cráneo y otras partes del cuerpo, por lo que no se descarta que haya sido victimado a golpes. La Policía Nacional investiga su identidad.
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