Nuevos ambientes fueron presentados por autoridades del penal de Chiclayo.
Las autoridades del Penal de Chiclayo, región Lambayeque, presentaron los nuevos ambientes donde funcionarán los talleres de carpintería, calzado, sastrería y confecciones, que serán utilizados por 121 reos como parte del programa Cárceles Productivas”, que impulsa el INPE a nivel nacional.
El anuncio fue hecho por el Jefe de la Zona Norte del Inpe, Juan Herrera Chávez, quien detalló que estos nuevos espacios, más cómodos y totalmente renovados, le permitirán a los internos desarrollar toda su capacidad en la elaboración de diferentes productos a base de cuero, madera, entre otros, para fortalecer su proceso de reinserción a la sociedad y sobre todo para apoyar económicamente a sus familias.
“Estamos implementando estos talleres en el marco de las políticas de justicia con talleres productivos para la reinserción del interno a la sociedad. Son 121 internos que van a trabajar ahora en estos espacios que hemos preparado. El objetivo es claro, la disciplina y que salgan con un oficio y se dediquen a lo que han aprendido acá, para el bien de sus familias” indicó.
Detalló que los reos que han sido incluidos a estos talleres fueron seleccionados por el área laboral y serán capacitados constantemente. Además se hará un seguimiento diario de su trabajo y producción. El INPE proveerá la materia prima y convocará a la empresa privada y a la sociedad civil para la compra de los productos de calidad.
Herrera dijo que estos internos se suman a los 1 344 que se desempeñan en otras áreas laborales como manualidades, cestería panadería y cocina. Además de los 340 que están insertos en las actividades educativas, que buscan terminar sus estudios y seguir formándose pese a su situación.
“Tenemos módulos de capacitación constante, para que el interno esté preparado. Queremos coadyuvar todos los mecanismos para que se conviertan en microempresarios
Internos motivados
Por su parte, los internos agradecieron a las autoridades penitenciarias por esta oportunidad y pidieron apoyo a la colectividad, para poder colocar todos sus productos.
“Aquí he aprendido a perfeccionar mi oficio y agradezco la oportunidad, pero necesitamos más apoyo de la empresa privada para que compren lo que aquí hacemos”, indicó el reo Juan Oswaldo Muñoz.
A su turno, Miguel Vásquez dijo que con estas actividades, el interno se convierte en un elemento útil, pese a su condición de encierro, mejorando sus ganas de salir adelante y poniendo todo su empeño en trabajar con más fuerza todos los días.
Las autoridades del penal informaron que en total son 1 700 internos están en áreas laborales y educativas, buscando un mejor futuro para sus vidas y las de sus familias.
Comparte esta noticia