Cinco distritos de la mancomunidad del Valle La Leche se ven afectados con esta problemática en Lambayeque. A unos 900 niños se les encontró arsénico en su sangre.
Alcaldes de la mancomunidad del valle La Leche en la región Lambayeque evalúan pedir al Gobierno la declaratoria de emergencia por el agua contaminada con metales pesados. Así lo informó el burgomaestre de Jayanca, Hermes Carrillo, debido a que su distrito es uno de los afectados con esta problemática en la región.
"No sabemos en qué situación están nuestros niños y pobladores en términos generales dado a que han venido consumiendo el recurso hídrico contaminado", sostuvo el alcalde a RPP Noticias.
Carrillo manifestó esto luego de que la Dirección Regional de Salud de Lambayeque informara que son más de 900 niños de Mórrope, Pacora, Jayanca, Íllimo y Mesones Muro a quienes se les halló que tienen arsénico en su sangre y que vienen recibiendo tratamiento.
El alcalde de Jayanca precisó que con esta declaratoria lo que buscan es que los ciudadanos sean sometidos a evaluaciones y test periódicos de descarte para conocer si presentan restos de metales en su organismo, y de ser el caso reciban atención integral para evitar complicaciones en su salud.
Las autoridades buscan una atención integral para todos los vecinos de los distritos de Mórrope, Pacora, Jayanca, Íllimo y Mesones Muro, localidades donde ya han registrado la presencia de metales en el agua que consumen las familias.
Falta de agua en Cayaltí
Los vecinos del distrito de Cayaltí, en Chiclayo, denunciaron la semana pasada que vienen soportando temperaturas que superan los 35 grados de sensación térmica, pero sin agua potable. La población no puede abrir un grifo y sacar agua, pues esta solo viene una hora al día.
Manuel Rodríguez, poblador de esta localidad, señaló a RPP Noticias que el agua suele llegar entre las 7:00 y 8:00 de la mañana, tiempo durante el cual la población debe llenar sus baldes que luego se priorizarán según necesidades: agua para alimentación, servicios higiénicos y limpieza personal, aunque algunos prefieren hacer esto último en la acequia.
Por su parte, Andrés Paisig, vecino también de Cayaltí, relató que la población con más recursos opta por comprar agua a un sol el bidón de 18 litros, pues con lo poco que llega por los grifos no se abastecen.
En Cayaltí el servicio de agua le corresponde a la municipalidad, pero, desde hace 25 años, casi el mismo tiempo que tiene de creado el distrito, el agua siempre llegó entre una hora y dos horas sin que haya una mejora posible.
Comparte esta noticia