Momentos antes de derribar una casa, el policía Santiago Ochoa se dio cuenta de que los cachorros estaban detrás de un muro y los puso en una canastilla.
Un agente de la Policía Nacional salvó a cuatro perritos que iban a morir aplastados, durante el desalojo y demolición de un inmueble, ejecutado en un sector del pueblo joven San José Obrero del distrito de José Leonardo Ortiz en Lambayeque.
Mientras se limitaban a cumplir con la orden judicial y a hacer frente a la resistencia de un grupo de pobladores, el policía Santiago Ochoa García, optó por realizar esta buena y humana acción.
Todo ocurrió cuando la maquinaria se alistaba para derribar una de las viviendas, ubicada en la avenida Chiclayo y en ese momento se dio cuenta de la presencia de los pequeños animales que se hallaban detrás de un muro y optó por colocarlos sobre una canastilla y sacarlos, poniéndolos a buen recaudo.
Se conoció que el policía labora en el Departamento de Seguridad del Estado de Chiclayo. Tiene el grado de suboficial técnico de primera y presta servicio a la institución desde hace 15 años.
