Las familias de las siete personas que murieron quemadas pidieron apoyo económico para enterrar a sus seres queridos.
Los 25 sobrevivientes al incendio que consumió el quinto piso de un edificio en el distrito de José Leonardo Ortiz (Lambayeque) usaron un cable de teléfono para evacuar. Daniel García, uno de los inquilinos del cuarto nivel relató que su dormitorio se llenó de humo y que el cable se convirtió en su salvavidas.
“Era desesperante. Saqué la cabeza por la ventana, porque me asfixiaba, había un cable de teléfono, lo tuve que arrancar con la ayuda de mis compañeros, lo amarré y comencé a bajar; hemos bajado mujeres, niños, como 15 personas. Era una altura de 25 metros a una casa contigua”, dijo.
La noche del último lunes a las 7:45 comenzó el fuego en el quinto piso donde había un depósito de esponjas. En el primer piso funcionaba un taller de fábrica de colchones. Cuando se produjo el siniestro el propietario Dino Llanos no estaba. Siete personas murieron y seis resultaron heridas.
Uno de los siete fallecidos es Jorge Chiroque, quien se dedicaba a la venta de pescados y mariscos en el terminal pesquero de Santa Rosa. Aquella noche él estaba descansando, mientras que su esposa, quien también es comerciante estaba en el negocio con su hija de cuatro años.
Apoyo económico. Su hermano Cristhian Chiroque pidió a los propietarios cubrir los gastos del sepelio y el traslado a su natal Piura. “Pedimos una investigación a fondo, es la vida de una persona. No había autorización de funcionamiento, ese local era clandestino”, reveló.
Necesitan medicinas. Victor Chafloque tiene dos nietos, una niña de un año quien murió en el incendio y el segundo sufrió quemaduras de segundo y tercer grado. Su hija de 32 años también presenta quemaduras graves en el 50% de su cuerpo y se recupera en el Hospital Regional de Lambayeque. “Pido justicia y que el dueño se responsabilice, queremos la ayuda para la medicina y más que todo para enterrar a mi nieta”, dijo.
Relación de fallecidos: Gloria Huamanchumo, Jorge Chiroque, Bernardino Sánchez y Gladis de Llano, quien estaba embarazada y dos menores de edad.
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