El presidente Castillo ha presentado los resultados como una victoria de “la sensatez, la responsabilidad y la democracia”, pero nadie debería alegrarse de la división de nuestro país, reflejada en la correlación de fuerzas parlamentarias.
El presidente Castillo superó ayer la segunda moción de vacancia que se presentó contra él por “incapacidad moral permanente”.
Al término de un debate de más de cinco horas, el Sí obtuvo solo 55 votos, es decir 32 menos de los necesarios para reunir el número mínimo de 87 que era necesario para vacarlo.
Una vez más, el Congreso evidenció la existencia de dos bloques, cada uno integrado por tres bancadas que votaron por unanimidad: por el oficialismo los 32 votos de Perú Libre, más los 7 de Perú Democrático y los cinco de Juntos por el Perú.
En el otro extremo, las bancadas de Fuerza Popular (24 votos), Avanza País (10 votos) y Renovación Popular (9 votos).
El resultado final fue decidido por Acción Popular, Alianza para el Progreso y Somos Perú, que votaron de manera dividida.
De las 19 abstenciones, 13 fueron votos de Acción Popular, a las que se añadieron el voto de tres congresistas que hasta hace poco formaban la extinta bancada de Podemos Perú.
El presidente Castillo ha presentado los resultados como una victoria de “la sensatez, la responsabilidad y la democracia”, pero nadie debería alegrarse de la división de nuestro país, reflejada en la correlación de fuerzas parlamentarias.
Para acentuar esta división, Castillo pasó la noche en un distrito de Oxapampa, desde donde intentó presentarse como un líder cerca del pueblo y ajeno a todas las sospechas de corrupción y desgobierno que se le imputan.
La jornada de ayer fue tanto más tensa que la Fiscalía procedió a detener a varias personas del entorno del presidente, incluidos sus sobrinos, bajo sospecha de haber participado en licitaciones amañadas.
La oposición tendrá que hacer un gran esfuerzo para presentar al país propuestas viables y forjar un liderazgo nuevo que amplíe la confianza en su capacidad de sacar al Perú de la división, la corrupción y la mala gestión pública.
Las cosas como son
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