En relación a las protestas mineras, el cardenal rechazó los actos violentos y demandó la verdad en las mesas de diálogo. ´Cuando no hay verdad, el castigo tiene que ser fuerte, inclusive cárcel´, afirmó.
El cardenal Juan Luis Cipriani expresó que la Iglesia católica no está para "apagar incendios" y contener las protestas al interior del país.
"La Iglesia no son los bomberos. Que no nos llamen para apagar incendios cada vez, a ver si hacemos milagros", afirmó en su programa Diálogo de Fe que transmite RPP Noticias.
En relación a las protestas antimineras en Apurímac, Cajamarca y Áncash, el religioso hizo una invocación a que todas las partes involucradas hablen con la verdad para que las mesas de diálogo sean fructíferas.
"Las mesas de diálogo donde se miente o quiere imponer a otros su verdad, nacen muertas", sostuvo.
"Si una persona dice aquí no va a haber minería, es mentira; o viene otro y dice que el impacto ambiental está perfecto, eso es mentira. Dejemos de imponer la media verdad, la mentira, y seamos más transparentes", sentenció.
El Arzobispo de Lima rechazó asimismo que las mesas de diálogo estén condicionadas a actos de violencia. En esa línea condenó el bloqueo de carreteras, como medida de fuerza, y recordó que el Estado debe defender el orden público.
Insistió en que "cuando no hay verdad, el castigo tiene que ser fuerte, inclusive cárcel".
"Quien tiene obligación de Gobierno, obligación empresarial y obligación sindical, y miente para generar violencia, está cometiendo un delito muy grave", advirtió.
Finalmente, Cipriani Thorne demando articular la "veracidad, el diálogo y la no violencia", como elementos previos a la conformación de mesas de diálogo entre el Gobierno y los sectores en pugna.
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