El presidente del Poder Judicial, Enrique Mendoza, explico que este perjuicio se traduce tanto en las pérdidas sufridas por los litigantes así como en el retraso que se registró en miles de expedientes y casos judiciales.
El Poder Judicial perdió aproximadamente 250 millones de nuevos soles a causa de la prolongada huelga que realizaron los trabajadores del sector, informó este martes el presidente de este poder del Estado, Enrique Mendoza.
Este perjuicio, según explicó, se traduce tanto en las pérdidas sufridas por los litigantes en sus procesos judiciales, así como en el retraso que se registró en miles de expedientes y casos judiciales.
El magistrado contrastó esta suma con los 124 millones de nuevos soles que representaba el aumento salarial exigido por el personal judicial.
“Hay un daño que no podemos recuperar: el tiempo perdido y los gastos ocasionados”, manifestó en declaraciones a la prensa, tras su presentación en la Comisión de Presupuesto del Congreso.
Precisó que tras la huelga de los servidores judiciales que duró 46 días, se produjo un gran embalse de documentos por lo que también se han dispuesto mediadas para ampliar los horarios de trabajo y laborar los días sábado.
Sin embargo, Mendoza resaltó que durante todo este tiempo los jueces continuaron “trabajando y resolviendo sentencias que tienen que ser notificadas en estos días”.
Durante su presentación ante la Comisión de Presupuesto, Mendoza pidió que se tome en cuenta la posibilidad de incluir a Lima dentro de la aplicación del nuevo Código Penal, dado que en las localidades donde se usa, el tiempo de una sentencia se redujo de 44 a siete meses.
También explicó que su gestión prevé evitar que continúe la congestión de litigantes en Lima. Para ello se crearán distritos judiciales en la capital “sin ningún costo adicional y con los mismos jueces”.
Con ese propósito se creará el distrito judicial de Lima Oeste, que tendrá una subsede en Ate, otra en San Juan de Lurigancho, y otra que abarcará desde Huachipa hasta Chaclacayo.
Adelantó que se hará lo mismo en Ventanilla, Ancón, y en la zona sur de la ciudad.
“No podemos aceptar que el litigante se demore una hora y media o dos horas en llegar al centro de Lima y que haga cola para entrar, para llegar a la mesa de partes y para hablar con los jueces”, indicó.
Por otro lado, Mendoza insistió en que la aplicación de la Ley del Servicio Civil en el Poder Judicial “puede ser inconveniente” para dicha institución.
“Como en otras partes del mundo, tienen exigencias propias y tiene que ser autónomo”, manifestó.
ANDINA
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