El Perú cuenta con una Ley de Gestión de Intereses (lobby) desde el año 2003, y se la debemos a Beatriz Merino, que por entonces era presidenta del Consejo de Ministros.
La palabra lobby se ha popularizado en un sentido negativo, muy asociada a actos ilícitos y a irregulares gestiones que buscan beneficiar a terceros del sector privado en detrimento del Estado. Pero ¿qué es un lobby y cómo funciona en el Perú?
Felipe Gutiérrez, director de Concertum, la primera empresa peruana creada específicamente para la Gestión Profesional de Intereses, es decir, lobby, hizo fundamentales aclaraciones.
Explicó que es "importantísima" y a la vez "muy sensible" la relación entre los grupos de interés del sector privado y las autoridades que toman decisiones públicas.
"Lo que se busca es que sea un proceso transparente, bien fundamentado, con argumentos que permitan que el funcionario público se ilustre y tome una buena decisión. Eso, como un canal seguro y regular", indicó en RPP Noticias.
LEY DEL LOBBY EN EL PERÚ
El Perú cuenta con una Ley de Gestión de Intereses desde el año 2003, y se la debemos a la reputada política Beatriz Merino, que por entonces era presidenta del Consejo de Ministros.
"Es lo que se llama una reforma de Estado de cuarta generación, moderna, para un país que tiene avanzada su institucionalidad", aseveró Gutiérrez.
Anotó que a la fecha están registrados alrededor de 15 miembros lobistas ante la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp). "Lo que vale del registro, es quiénes presentan reportes semestrales de gestión", aclaró.
Explicó que, por ejemplo, Concertum reporta quiénes son sus clientes, para qué casos los han solicitado, con qué funcionarios públicos tienen contacto, y cuánto les han pagado. "Esto es por exigencia de la ley y lo que se busca es transparentar la relación", mencionó.
DE LA TRANSPARENCIA AL LOBBY INFORMAL
Gutiérrez refirió que cuando hay un destape periodístico sobre un tráfico de influencias o "lobby informal", la actividad se ve desacreditada.
"Hoy en día el 90 % o más de las gestiones que se hacen para representar intereses, son informales. Optimistamente un 10 % son gestiones formales", aseveró.
Apuntó que los lobbies formales no solo están a cargo de un gestor profesional de intereses por cuenta de terceros, sino que también el propio interesado puede hacer sus gestiones por su cuenta, ya que la ley no lo objeta.
"Yo creo que la mentalidad del empresario peruano todavía no ha madurado suficientemente como para poder beneficiarse con esta relación formal", comentó.
Recalcó que la Ley de Gestión de Intereses en el Perú se formó sobre la base del modelo estadounidense y, según ello, el funcionario público debería informar en su portal web con quién trató y en beneficio de qué interés.
Agregó que la Ley de Transparencia de Actos Públicos hace que también "por sentido común" exista una necesidad jurídica y ética de publicar esa información. "En Estados Unidos esto es cosa de todos los días", concluyó.
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