Eliana Revollar, encargada de la Defensoría del Pueblo, señaló que el suboficial que custodiaba el local de Azángaro donde el suspendido congresista Freddy Díaz habría abusado sexualmente a una extrabajadora, murió en agosto pasado.
El suboficial PNP Percy Pineda Toscano, testigo importante en el caso que afronta el congresista Freddy Díaz por presunta violación, murió en un asalto en agosto pasado, según reveló este martes la defensora encargada del Pueblo, Eliana Revollar. Esta persona estaba citada para declarar el fin de semana.
“Estamos muy preocupado, por ejemplo, porque un suboficial que era testigo clave, lamentablemente, en un enfrentamiento con delincuentes ha perdido la vida. Él estaba citado para este viernes 16″, manifestó la funcionaria en una entrevista que brindó para Epicentro TV.
Según explicó Revollar, el policía era encargado de resguardar la puerta del local de Azángaro del Congreso. En ese lugar que se dio presuntamente el abuso sexual por parte de Freddy Díaz contra su extrabajadora.
"Él estaba en un viaje y fue interceptado por tres personas para asaltarlo y haciendo uso de su armamento reglamentario repelió el ataque. Su hijo de tres años pudo sobrevivir. Pero ya este testigo, para efectos de este caso, no está", expresó la funcionaria.
MIMP pide sancionar a congresistas que bebieron con Díaz
La ministra de la Mujer, Claudia Dávila, criticó la sanción de 120 días de suspensión en contra de Freddy Díaz, y pidió a la Comisión de Ética del Congreso que también recomiende sancionar a los otros parlamentarios que bebieron alcohol con el suspendido parlamentario.
Según la defensa legal de Díaz, el pasado 26 de julio, día en que el suspendido legislador habría abusado de una de sus trabajadoras de su despacho, hubo una celebración previa en la cual se libó licor al interior de las instalaciones del Congreso.
Trabajadora pide prisión para Freddy Díaz
La extrabajadora del despacho de Freddy Díaz contó Epicentro TV reiteró su pedido de que el legislador vaya a prisión por el daño que le hizo pasar en julio pasado.
“Mientras más repita mi historia, si eso sirve de algo, pues, lo voy a hacer, así me duela, así me quiebre, así me ponga a llorar, y después de esta entrevista estoy segura de que voy a ir a mi casa y voy a estar peor, (empieza a llorar) pero no me importa, porque todo lo que quiero es verlo preso”, relató la mujer.
Antes de que Díaz fuera a beber con la trabajadora de su despacho, el sancionado legislador estuvo con sus colegas Idelso García y Eduardo Salhuana en el despacho de este último tomando vino, según informó La República.
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