La visita de Kenji a Humala genera dudas en el fujimorismo y el nacionalismo

La historia de la prisión preventiva de Ollanta Humala sumó a un protagonista inesperado: Kenji Fujimori. El hijo de Alberto, el otro expresidente encarcelado, fue a visitar a su padre el fin de semana en el penal de Barbadillo en la Diroes y aprovechó para hacer lo mismo con el líder nacionalista. En medio de la polémica que vive dentro de su bancada, sus intenciones, que él califica de humanitarias, han sido cuestionadas por ambas partes: Fuerza Popular y el Partido Nacionalista.

El hermano menor de Keiko Fujimori escribió una columna en el diario El Comercio, publicada este lunes, con detalles sobre su encuentro con Humala del pasado viernes. Ese mismo día, volvió a encontrarse con él para almorzar un ají de gallina. “Aquí no hay cálculo político. Yo sé qué es tener un pariente o familiar en prisión. Desde el primer día que un familiar entra a la cárcel al resto de familiares les cambia totalmente la vida”, declaró.

Crítica fujimorista. En diálogo con RPP Noticias, el vocero de Fuerza Popular, Luis Galarreta, se negó a juzgar la visita de Kenji. “Me hé enterado por medios de comunicación. Habrá que preguntarle a él [si es una estrategia política] Él tendrá que responder y la gente tendrá que tomar una posición”, dijo en Todo se Sabe. Horas antes, su colega Úrsula Letona, una de las más críticas con Fujimori en su bancada, fue directa en sus cuestionamientos y pidió explicaciones.

“Él debería explicar las razones”, dijo en declaraciones citadas por La República. “Kenji señala que está construyendo una nueva imagen, una nueva plataforma política... entonces, habría que preguntarle si esto es parte de su nueva estrategia, o de qué se trata esta actitud. En este caso puntual, no sé qué está buscando. Habría que preguntarle. La verdad es que no entiendo”. "Tiene que explicar ese tema, ha tomado esa decisión y yo no lo voy a juzgar por eso. En política cada uno toma sus decisiones, pero uno tiene que saber responder por ellas", declaró Héctor Becerril, según publica el diario Correo.

Dudas nacionalistas. Cynthia Montes, miembro del Comité Ejecutivo del Partido Nacionalista, cuestionó las intenciones detrás de la visita. “Si esa visita ha sido sincera, yo no tendría otro sentir que agradecerle, pero yo no estoy completamente segura si esa visita ha sido en buena intención […] A mí me pareció un gesto de muy mal gusto que ingresara con una bolsa que dijera 'OH'”, dijo a los medios en las afueras de la Diroes.

Según Santiago Gastañadui, congresista del nacionalismo durante el gobierno de Humala (2011-16), la conducta de Kenji tiene “tintes políticos”. “Lo que haga él u otro político hay que tomarlo como un gesto. Y hay que saludarlo y no rasgarnos las vestiduras”. Isaac Humala, padre del exmandatario, fue más cálido. “Me parece muy caballeroso. Tanto él como su papá, el ex presidente Fujimori que ha sido catedrático, decano y mandatario. Que en política haya gobernado de otra manera es una cosa, pero como persona tiene valores", dijo en RPP Noticias.

 "[Con la visita] estaría ganando terreno en su rivalidad con la señora Keiko”, agregó el patriarca de los Humala.