¿Cómo explicar a los escolares las bases de la educación cívica cuando ven que en nuestra sociedad prevalecen los arreglos para evitar rendir cuentas a la Justicia?
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Hay iniciativas parlamentarias que nos llevan a preguntarnos si los congresistas viven desconectados del sentimiento popular. A menos que con toda conciencia, algunos de ellos prioricen intereses judiciales privados por encima de lo que conviene al país. Y lo que conviene al país es obviamente mantener la lucha contra la corrupción. Es un imperativo por una parte económico, porque toda la maquinaria productiva se perturba cuando para tomar decisiones hay que pagar coimas y contar con la complicidad de funcionarios deshonestos. Pero también y sobre todo es un imperativo ético, puesto que no hay peor ejemplo que la vigencia de autoridades venales para las que la codicia es la cara oculta de su supuesta vocación al servicio público. ¿Cómo explicar a los escolares las bases de la educación cívica cuando ven que en nuestra sociedad prevalecen los arreglos para evitar rendir cuentas a la Justicia? Y sin embargo es real que un conjunto de congresistas ha presentado ayer un proyecto de reforma constitucional para restablecer la inmunidad parlamentaria. Ella había sido abolida por ley aprobada con 103 votos a principios del 2021. Cuando la promulgó el por entonces presidente Francisco Sagasti afirmó que era necesaria su supresión por que se había convertido en “un mecanismo para proteger delincuentes y para que políticos corruptos logren impunidad”. Desdichadamente esa realidad no ha hecho sino agravarse desde entonces. Dando muestras de carecer del más elemental decoro, entre los congresistas que promueven el restablecimiento de la inmunidad destacan los llamados “Niños”, es decir personas susceptibles de verse expuestas a la acción judicial. Miembros de Acción Popular como Wilson Soto, José Arriola, Darwin Espinosa, Jorge Flores y Elvis Vergara no parecen tener la menor noción del conflicto de interés, es decir el pudor de no promover leyes que puedan beneficiar a sus autores.
Las cosas como son
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