Los jóvenes menores de 30 años superan la cuarta parte del padrón electoral. ¿Qué rol podría tener esta población de votantes en estas elecciones 2021?
Las y los jóvenes menores de 30 años conforman el 27.4% del padrón electoral, por lo que representan el grupo de edad con mayor cantidad de votantes. Tras las movilizaciones de noviembre por la asunción de Manuel Merino a la presidencia, contexto que dio origen a la llamada “generación del Bicentenario”, cabe preguntarse qué rol podrían jugar los jóvenes en estas elecciones 2021 y si los candidatos actuales han buscado capitalizar sus votos.
En las últimas elecciones, la proporción de jóvenes ha superado la cuarta parte de los padrones electorales, concentrando el mayor porcentaje respecto de los otros grupos de edad. Según información de la Dirección Nacional de Educación y Formación Cívica Ciudadana (DNEF) del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), en el ámbito regional, los jóvenes menores de 30 años tienen mayor presencial electoral en Huancavelica y Loreto, alcanzando valores de 33% y 32,1%, respectivamente
En Lima Metropolitana, los distritos de Puente Piedra, Pachacámac, Lurín, Carabayllo y Ate tienen el 30% electores en la categoría de jóvenes. Mientras que Miraflores (14,5%), San Isidro (16%) y Lince (17,1%) cuentan con una menor presencia de jóvenes votantes.
Marisol Cuéllar, politóloga por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), indica que para que los candidatos que buscan acceder a la segunda vuelta, el voto joven resulta fundamental. Sin embargo, señala que no se aprecia aún una estrategia de los candidatos para buscar capitalizar ese electorado. “No queda tan claro qué candidatos han optado por buscar lo que se denomina el ‘voto joven’. Hay un intento de algunos partidos con utilizar los medios de comunicación que son frecuentados por los jóvenes. Creo que por ahí hemos visto el acercamiento de algunos candidatos, a través de las aplicaciones como Instagram, Tik Tok. Creo que ahí se ve el intento más claro”, sostuvo.
La especialista en comunicación política Iris Jave también sostiene que aún no se ha observado que un candidato se esté enfocando en la población juvenil. Considera que la campaña recién se intensificará en el mes de marzo. “No hay un candidato que esté capitalizando o explotando esa perspectiva o que busque algunos puntos de diálogo con esa población. Veo que todavía no hay una relación directa”, dijo.
Consultada por el uso de las redes sociales como Instagram o Tik Tok para llegar a la población joven, Jave señaló que no solo se trata de la herramienta o medio social, sino también de los mensajes que desplieguen los candidatos. “Los veo como herramienta, por tanto, uso la herramienta, Tik Tok, para llegar a los jóvenes. Como si los jóvenes solamente fueran diversión o espectáculos. El uso de la herramienta tiene que ser diverso, pero no solo se trata de ubicar la herramienta, sino en pensar a qué segmento, a qué público llego con el mensaje. Lo más importante es el mensaje, no tanto la plataforma”, señaló.
Juventud movilizada
La juventud peruana cobró protagonismo durante las marchas de noviembre en rechazo a la vacancia del expresidente Martín Vizcarra y la asunción del opositor Manuel Merino. Esos días, jóvenes se desplegaron en marchas realizadas tanto en el centro histórico de Lima y otras zonas de la ciudad.
Jave considera que las movilizaciones de noviembre incluyeron a un grupo diverso de jóvenes. “Hubo de todo en esas movilizaciones. Creo que hay ahí una generación activa con información, con recursos a medios a sociales, con capacidad de opinar y generar sus propios espacios de opinión”, consideró.
Cuéllar señala que las movilizaciones de noviembre generaron efectos en la población más joven del país. “Hubo bastante gente joven que intentó encontrar información y buscar formas de participar más activamente”, señala. Esta participación, refiere, no se realiza a través de partidos políticos, que es el escenario tradicional, sino que es canalizado en espacios diferentes.
En este punto coincide Luis Montoya, magister en Sociología por la UNMSM e investigador especializado en estudios de juventudes. Sostiene que las marchas de noviembre confirman un proceso de politización de la ciudadanía que viene desde hace mucho tiempo.
Una reciente encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) revela que el grupo entre 18 a 24 expresa un mayor interés en la política (64%), a diferencia de los otros grupos etarios. “Los jóvenes y su relación con la política no necesariamente buscan canalizarla vía participación en partidos políticos, sino que lo hacen en término más sociales. Sus demandas en términos políticos se expresan a través de la música, de expresiones artísticas, culturales y simbólicas”, señala.
En ese sentido, Montoya afirma que la tendencia va a continuar hacia la politización de la ciudadanía, especialmente la juvenil. “Esa politización no va a ser expresada a través de partidos, sino manifestándose a través de conciertos de música o arte en general”, indicó. Asimismo, sostiene que dicha politización podría pasar tanto desde perspectivas críticas como conservadoras. “Esta dinámica se va a seguir profundizando. Para los próximos años no sería extraño que se den nuevas movilizaciones donde los jóvenes jueguen un rol determinante. En este proceso electoral, lo que digan puede ser central. Por eso el desafío de las fuerzas políticas de cómo dialogar con ese sector tan importante demográfica y electoralmente hablando”, consideró.
¿Cuáles son los problemas de los jóvenes? En el 2020, los jóvenes fueron el grupo más golpeado en términos de empleo. Según cifras del Instituto de Estadística e Informática (INEI) registradas entre septiembre y noviembre, el año cerró con cerca de 20% de jóvenes desempleados en Lima Metropolitana. Esto significó que solo en la capital hay más de 70 mil jóvenes menores de 24 años que quedaron sin empleo durante la pandemia.
Según Montoya, el acceso al trabajo es una de las demandas de los jóvenes más importantes. “Desde hace tres décadas se ha marcado claramente que los niveles de subempleo y desempleo afectan más a los jóvenes. En ese aspecto, hay un componente social y económico que caracteriza sus demandas. Esto muchas veces las organizaciones políticas no lo toman en cuenta”, manifiesta. Al mismo tiempo señala que esta pandemia también ha abierto oportunidades para el emprendimiento juvenil. “Hay dinámicas vinculadas a su inserción al mundo del trabajo de manera asociativa o de manera individual. Esto también debería ser leído por las organizaciones políticas, como parte de su oferta electoral, con políticas de juventud que alienten la asociatividad, el emprendimiento juvenil o su inserción en el mundo del trabajo”, señaló.
Por su lado, Cuéllar considera que los jóvenes podrían valorar una candidatura que sustente un gobierno que represente estabilidad. “Muchos de nosotros nacimos en un periodo con ciertas proyecciones que se vieron perjudicadas por la pandemia y por la crisis política: el no saber si en nuestro país íbamos a tener oportunidades para seguir estudiando o para conseguir un trabajo. El tema que los candidatos puedan sustentar un plan que en este periodo de gobierno represente estabilidad va a ser importante para los jóvenes”, indica. Asimismo, dijo que los jóvenes también muestran un amplio rechazo a las prácticas políticas tradicionales ligadas a la disociación entre las necesidades de la población y al trabajo de representación que hacen los congresistas.
PODCAST RPP | EPETM2021 – Emoción y elecciones
¿Cuánto peso tienen en nuestra decisión electoral la razón y la emoción? En el siguiente informe de El Poder En Tus Manos, especialistas reflexionan sobre el papel que cumplen las emociones en tiempos de elecciones.
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