La campaña El Poder en tus Manos aborda esta semana esta problemática, un desafío para el próximo presidente del Perú.
El Perú afronta un alarmante déficit de infraestructura, tanto productiva como social, que nos impedirá avanzar considerablemente durante los siguientes años, no solo para ser más competitivo sino para enfrentar a la pobreza.
De hecho, según el Banco Interamericano de Desarrollo, el Perú es el país más atrasado en materia de infraestructura entre los cuatro integrantes de la Alianza del Pacífico (Chile, México y Colombia).
Así, se estima que actualmente hacen falta hacen seis mil millones de dólares para obras de saneamiento, ocho mil millones de dólares para obras de electrificación y 14 mil millones para obras en vías de comunicación.
“Hay una brecha muy grande en la cobertura del agua. Tenemos 86 % de cobertura a nivel nacional y saneamiento solamente 63 %. La brecha es más grande en el área rural, donde el promedio de agua es 63 % y saneamiento solo 15 %”, dijo Jordi Vilches, director de Prospectiva y Estudios Estratégicos de CEPLAN.
Cambiar la matriz energética a combustibles más limpios costaría unos tres mil 700 millones de dólares y el déficit en obras de telecomunicaciones asciende a cinco mil millones de dólares.
Cabe mencionar que, por efectos del cambio climático, las fuentes de agua que nacen en los nevados disminuirán, un tema a tener en cuenta a mediano plazo.
Por ello, Vilches consideró que el próximo presidente debe desarrollar un Plan Nacional de Infraestructura, que considere las áreas energética, de acceso a medios de transporte, agua y saneamiento y también de telecomunicaciones.
Al respecto, el experto estimó que para el 2025 se requieren 57 mil millones de dólares en estos cuatro frentes.
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