Congresistas y politólogos comentaron en Enfoque de los Sábados qué pasará en el país luego de la votación del pedido para destituir a PPK, al margen de si es aprobada o no.
Más allá del resultado de la votación del jueves 22 de marzo sobre la moción de vacancia presidencial contra Pedro Pablo Kuczynski, los panelistas de Enfoque de los Sábados coincidieron esta semana en que esta fecha debe ser el cierre la crisis de inestabilidad política que ha vivido el país en los últimos meses. Los congresistas Alberto Quintanilla (Nuevo Perú) y Jorge del Castillo (Apra), voceros de sus bancadas, así como los politólogos Arturo Maldonado y Martín Tanaka conversaron con Raúl Vargas, consejero editorial de RPP, y analizaron cuál será el panorama del país tras la resolución de este pedido para destituir a PPK, el segundo en tres meses.
Una agenda tras la crisis
Del Castillo indicó que no se está tomando en cuenta que “una de las consecuencias fundamentales” del proceso de vacancia es “el desprestigio de todo el sistema" y que “si alguno cree que va a ganar con esto, está equivocado". "Quizás le estemos abriendo paso a un nuevo aventurerismo, a opciones distintas que van a jugar a que son los único moralistas”. Según dijo, esto podría llevar al país "a un nuevo salto al vacío y a un mayor retroceso". "Las consecuencias que se están viendo ahora son errores de este Gobierno pero tienen mucho de lo heredado del anterior. Tenemos un problema que no se está mirando: estamos en el ‘plazocortismo’. El Perú está viviendo un plazo de aquí al jueves 22. Más allá no se está mirando, sinceramente".
Sin anunciar cómo votará su bancada, Del Castillo dijo que sus colegas esperan “que pase esta tormenta” para poder “tomar una agenda nacional seria, de mediano y largo alcance, que estabilice el país”. “Hay algunos que estamos mirando más allá: ponerle al país una agenda consensuada, de gobierno nacional y también de temas en el Congreso, para que se pueda, digamos, mirar con optimismo el futuro. No podemos estar en este plan todo el tiempo, es una cosa que tiene que acabar ya".
Sobre los dos posibles resultados, señaló que “si vacan al señor presidente, tendrá que asumir el siguiente con las dificultades que tiene y habrá que ayudarlo” y que “si no lo vacan, habrá que apoyar que el Gobierno levante cabeza lo mejor posible, depende de él mismo". “Va a tener que llegar un fuerte golpe de timón para poder comprometerse más”. Este golpe de timón, explicó, podría implicar “convocar a más sectores políticos” e incluso no políticos que quieran trabajar por el país.
En un plano más político, el aprista dijo que algunas bancadas aún no definen su posición para la votación del viernes. “Es medio complicado para algunos. Especialmente, veo en la bancada de Fuerza Popular que puede tener, en caso de no prosperar la vacancia, un segundo revés”. Según explicó, si bien la primera vacancia fue promovida por el Frente Amplio, “quien perdió fue el fujimorismo”. “Ahora ellos no aparecen como promotores, han firmado cinco nada más, pero si pierden, sería con el riesgo de perder más gente y sin medir una cosa: ¿Que significa un precedente de esta naturaleza en el futuro, para cualquier presidente de cualquier partido?”.
Un punto de inflexión
Para Quintanilla, quien apoya la vacancia y considera a PPK el causante de la crisis, la salida del presidente sería el punto de partida para renovar el país e impulsar un Gobierno que ponga en el centro la lucha contra la corrupción. Sería “llegar al punto más bajo de la inflexión para comenzar a salir adelante”. “Lo que viene para adelante, pasada la crisis, es un acuerdo de renovar la política. El próximo gobierno, cualquiera sea, debe ser en base a un acuerdo colectivo plural y en base al compromiso de desterrar y combatir la corrupción”. Otras metas que deberían buscarse, señaló, son la “diversificación de la economía” y “más equidad en la distribución de la riqueza”.
“Estamos ante una situación de crisis que se sigue profundizando. No solo del partido gobernante, sino del régimen, y habría que buscar un punto de inflexión”, explicó. “Creemos que puede ser este jueves 22 con la declaración de la vacancia o no vacancia, finalmente tiene que decidirse, de Pedro Pablo Kuczynski para iniciar un proceso que ayude a la reconstrucción política del país (…) Debemos ir a un régimen en el que lo colectivo sea parte de un proceso de construcción, las organizaciones sean democráticas y participativas, y realmente se piense en el país más que en el corto plazo”.
Si Kucyznski es vacado, agregó, debe respetarse el orden que establece la Constitución para que la crisis no se prolongue. “Hay un compromiso explícito para algunos, implícito para otros, de que cualquier salida a la eventual vacancia del presidente tiene que ser dentro de los marcos de la Constitución vigente, que dice que quien lo debe reemplazar es el primer vicepresidente, en este caso Martín Vizcarra. No hay nada que escoger”.
“Si él [Vizcarra] renuncia, el Congreso tendrá que reunirse a aceptarle o no la renuncia. Si la acepta, tomará una medida de sanción, de ser el caso, y luego irá a la siguiente persona que es la doctora Mercedes Aráoz. Hay que respetar los marcos constitucionales. Cualquier otra salida lo que haría es profundizar esta crisis”.
Incertidumbre
Arturo Maldonado explicó que la vacancia presidencial es un reflejo de la desafección de los peruanos a nivel distrital, provincial, regional y nacional, la cual ha ido creciendo “como una bola de nieve”. En el caso del proceso contra Kuczynski, destacó que este ha generado una “inestabilidad increíble” ya que no está claro quien lo reemplazaría. “No sabemos si el vicepresidente va a asumir o no. Si no lo hace, no sabemos cuál será el destino de la segunda vicepresidenta. Si ella también renuncia no sabemos qué va a pasar después, ¿se va a convocar a elecciones generales o serán solo para elegir presidente?”.
“Toda esta situación de inestabilidad, hasta de lo poco que teníamos algo de certidumbre, que era estos canales institucionales, hace que la gente perciba una situación de desorden”, explicó. Las consecuencias de este caos, advirtió se sentirían también en el ámbito económico: ahuyentaría las inversiones y haría que “en algún momento no solo no crezcamos a los niveles que deberíamos, dada la situación positiva de los precios internacionales, sino que llegue a afectar el bolsillo de las personas”. “De hecho ya está pasando pero todavía, de alguna manera, estamos creciendo”.
Sin embargo, Maldonado señaló también que “toda crisis finalmente es una oportunidad” y destacó que el panel de Enfoque de los Sábados haya discutido “visiones hacia futuro, cómo hacer que esta crisis, sea vacado o no el presidente, se resuelva”. Para esto, advirtió, será importante cómo actúen ambas partes, los hoy oficialistas y sus opositores, al margen de cuál sea el resultado de la votación del jueves.
“Los votos en el Congreso y este margen estrecho con que podría ganar o perder hacen que no haya una clara tendencia. Un politólogo famoso decía que muchas veces la suerte de la democracia no está en manos de los ganadores, sino también de los perdedores, porque son ellos los que deciden retar a los ganadores”, contó. “En este momento, sobre todo cuando el margen entre ambos es pequeño, los perdedores, sean los fujimoristas u oficialistas, van a sentir que hubo un margen para haber volteado la tortilla en algún momento y que no vale la pena cooperar hacia el futuro”.
Un acuerdo de país
De acuerdo con Martín Tanaka, la actual crisis representa el fin un proyecto fallido iniciado luego de la caída del régimen de Alberto Fujimori en el 2000. “Hubo una destrucción institucional muy fuerte durante la década de los noventa. El drama actual, visto en perspectiva, es que la gran promesa de institucionalización democrática que empezó en el 2000 ha llegado a su fin, un fin muy decepcionante”. Aquella vez hubo “cierta ilusión, cierta esperanza de que saliendo de esa etapa se iba a construir algo diferente, algo mejor”, lo que movilizó a la gente. “Ahora el desánimo y el descreimiento son generales. Hemos intentado de todo y no ha funcionado nada”.
El politólogo lamentó que por ahora, más allá de lo que decida el Congreso sobre PPK, no se vea una salida. “No se sabe qué va a pasar. Si el presidente se queda, quedará tremendamente debilitado. Lleva poco más de año y medio de un periodo de cinco años, ¿cómo va a llegar al final? Si cae, Vizcarra es una interrogante, un salto al vacío también”. Este panorama, dijo, hace que sea muy importante “retomar temas de gobierno cuando pase esta ola, retomar un acuerdo político que permita llegar hasta el final. No solo llegar sobreviviendo, sino gobernar y hacer cosas. La sensación es que el Gobierno y la toma de decisiones están paralizadas”.
Tanaka criticó la declaración de este viernes del presidente ante la comisión Lava Jato, que lo investiga por los mismos presuntos vínculos con Odebrecht por los que se pide su vacancia, señalando que también debió dar explicaciones públicas. “Tuvo que venir acompañada de explicaciones al país. Fue una sesión reservada de una comisión, pero los ciudadanos queremos explicaciones, queremos saber la versión del presidente respecto a todas las acusaciones que tiene. Lo que uno percibe es silencio, un juego estratégico de voy hablar de ciertas cosas y otras no, de dosificar información. Todo eso mella su autoridad y su credibilidad”.
Si Kuczynski continúa gobernando el viernes, opinó, seguirá con “el pasivo de que su credibilidad ha sido muy mellada”. “Requiere de una profunda autocrítica, un cambio de actitud muy importante para que la convocatoria sea creíble”. Ante un Ejecutivo que percibe sin rumbo y sin liderazgos, el politólogo sugirió llegar a “un acuerdo político” o convocar al Acuerdo Nacional, reunión que organiza el Ejecutivo desde la caída del fujimorismo y que agrupa a actores estatales, políticos y civiles, para que “los temas y las agendas de cambio” pasan al ser el foco de la discusión política” y “no lo que estamos ahora, contando cuántos votos hay de un lado o del otro para conocer el desenlace del presidente”. “Esa es la gran tarea a partir de la próxima semana”.