El jefe del Gabinete dijo que la gestión de Ollanta Humala no utiliza el Ejército con fines políticos partidarios, tal como infirió cierto sector de la oposición.
El jefe del Gabinete, Pedro Cateriano, aseguró que el Gobierno de Ollanta Humala no ha dado “ninguna señal totalitaria” ni de utilización del Ejército con fines políticos, en referencia a las críticas en torno a los recientes ascensos en esta fuerza castrense.
“Debemos ponderar las cosas. El actual Gobierno no ha dado ninguna señal totalitaria, de amenaza, ni de utilización del Ejército con fines políticos partidarios”, comentó.
“El Ejército ha cumplido una labor de pacificación encomiable en la zona del VRAEM. No hay que olvidar que hace tres años el Gobierno recibió la zona del VRAEM prácticamente bajo el control de los rezagos de Sendero Luminoso”, añadió.
Cateriano remarcó que siempre habrá “polémica” en torno a este tema de los ascensos, tras recordar que antes, con la Constitución de 1979, era el Senado de la Republica el que ratificaba los ascensos a generales y almirantes.
“Luego del golpe de Estado del año 92, cuando se discutió el nuevo texto constitucional se señaló que era un mecanismo que politizaba los ascensos. Por esa razón, se le quitó ese poder a los parlamentarios de no intervenir en el proceso de ascensos”, apuntó.
“Años después vemos que los parlamentarios, vía la citaciones o a través de las polémicas públicas, les interesa de alguna manera dar sus opiniones políticas”, agregó, en referencia a los recientes cuestionamientos por parte de un sector de la oposición.
El jefe del Gabinete apuntó que, basados en la normativa actual, las propuestas de ascenso son remitidas por los comandantes generales al ministro de Defensa, que a su turno las eleva al presidente de la República.
“No es el ministro de Defensa quien a dedo designa los que son los candidatos a ascender”, sentenció.
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