Comenzamos un nuevo mes marcado por la pandemia del coronavirus. Durante las últimas semanas varios países latinoamericanos figuran entre los que registran mayor aumento de casos.
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Hoy comenzamos un nuevo mes marcado por la pandemia del coronavirus. Por alguna razón, no del todo explicada, durante las últimas semanas varios países latinoamericanos figuran entre los que registran mayor aumento de casos de contagios y de muertes: Brasil, que ya es el cuarto a nivel mundial, México, Chile, Colombia y Perú. Cada uno de ellos, con sus variantes y formas de liderazgo observa con incertidumbre el corto plazo, mientras los países europeos ejecutan con ritmos diferentes sus modalidades de desconfinamiento. A su retorno de Loreto, el exministro Oscar Ugarte habla claro en el Trome y advierte que las semanas que vienen serán muy difíciles: “La situación se va a poner más aguda porque va a haber mayor cantidad de casos entre moderados y severos, donde el síntoma fundamental será insuficiencia respiratoria, cuando lo que teníamos en semanas anteriores eran casos febriles con dolores de un tipo u otro”.
Quizás por eso, según la encuesta de opinión del IEP, 73% de los peruanos aprueba la prolongación de la cuarentena, mientras que 75% atribuye la causa de la persistencia de las malas cifras a “la irresponsabilidad de los ciudadanos”. Según el estudio publicado en La República solo 10% se le atribuye al gobierno, al término de dos meses de aislamiento. Importa sin embargo señalar que esa aprobación decrece fuera de Lima y en los sectores populares.
Uno de los reproches que se formula con más frecuencia al gobierno es la falta de coordinación con el sector privado. Correo destaca en carátula una entrevista al empresario Roque Benavides. El ex presidente de la CONFIEP reprocha que no se haya tomado en cuenta al sector privado “en la estrategia para distribuir la ayuda social y mucho menos en los planes para atender la salud de los contagiados… El discurso del primer ministro en el Congreso no tuvo ni una palabra para el sector privado”. Benavides reclama mayor sentido de la autocrítica y también más rapidez en la gestión, en particular en la elaboración de protocolos que permitan reanudar la actividad económica con apego a las exigencias de seguridad sanitaria. “La gente quiere trabajar para llevar sustento a sus hogares… Los más pobres son los que están sufriendo con esta crisis”.
Estados Unidos nos ofrece ejemplos de lo mejor y lo peor que puede haber en una sociedad. Lo peor es el racismo, el abuso policial, la violencia y la falta de prudencia del presidente Trump, que pareciera dispuesto a sacar provecho político de la ola de protestas y desmanes causada por el homicidio de un joven de la comunidad afro-americana en el norteño Estado de Minnesota. George Floyd murió ahogado, después de haber soportado durante ocho minutos la rodilla de un oficial de policía sobre el cuello. Floyd había perdido su empleo a causa de la pandemia y fue detenido bajo la imputación de querer blanquear un billete falso de 20 dólares. La paradoja es que Floyd y su victimario habrían trabajado como agentes de seguridad en la misma empresa. Manifestaciones, violencias y vandalismo se han producido en más de una docena de estados. Los hechos de por sí graves, adquieren una significación mayor porque se producen mientras Estados Unidos lucha sin mucho éxito contra el coronavirus que ha causado la muerte de más 106,000 de sus ciudadanos.
Mientras tanto, a miles de kilómetros de la tierra una nave espacial tripulada llegaba a la Agencia Espacial Internacional, que orbita nuestro planeta e intenta arrancar nuevos secretos al universo. Lo notable de esta exitosa misión es que ha sido posible gracias a la colaboración entre el gobierno federal y la empresa del magnate, físico y filántropo de origen sudafricano Elon Musk, llegado a Estados Unidos como inmigrante en 1992. La nave fue lanzada por un transportador desde el Cabo Kennedy, en homenaje al presidente que lanzó el programa de viajes a la luna. 57 años después de su asesinato se da el primer paso hacia vuelos comerciales fuera de nuestro conmocionado planeta.
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