El sumo pontífice envió un mensaje a nuestro país y Chile, países en los que estará entre el 15 y 21 de este mes y a los que viene como “peregrino de la alegría del Evangelio”.
“Voy hacia ustedes como peregrino de la alegría del Evangelio, para compartir la paz del Señor y confirmarlos en una misma Esperanza”. Con esta frase, el papa Francisco comenzó el mensaje que envió a los fieles de Perú y Chile, países que visitará entre el 15 y 21 de este mes. El sumo pontífice dijo que con sus visitas quiere decirles a estos pueblos que no están solos, sino que la Iglesia los acoge.
“Deseo encontrarme con ustedes, mirarlos a los ojos, ver sus rostros y poder, entre todos, experimentar la cercanía de Dios, su ternura y misericordia que nos abraza y consuela”, dijo desde el Vaticano. El papa contó que conoce la historia de ambos países, fraguadas con “tesón y entrega”, y que quiere ser "partícipe de las alegrías de ustedes, de las tristezas, de sus dificultades y esperanzas y decirles que no están solos, que el Papa está con ustedes, que la Iglesia entera los acoge, que la Iglesia los mira”.
El papa en Sudamérica
La primera parada del papa argentino en su retorno a su región natal será en Chile. Llegará a Santiago el lunes 15 a las 8:10 p.m. (hora local) y dormirá en la Nunciatura Apostólica. El martes cumplirá actividades en la capital, el miércoles viajará a Temuco, el jueves estará en Iquique y viajará a Lima. Su llegada a suelo peruano está programada para la 5:20 p.m. El viernes irá a Puerto Maldonado, el sábado estará en Trujillo y cerrará su visita con una misa en la base aérea Las Palmas, en Lima.
“Con ustedes deseo experimentar la paz que viene de Dios, tan necesaria. Solo él nos la puede dar. Es el regalo que Cristo nos hace a todos, el fundamento de nuestra convivencia como sociedad. La paz se sostiene en la justicia y nos permite encontrar instancias de comunión y armonía. Hay que pedirla constantemente al señor”, dice el papa en su mensaje. El video termina con una invocación para que la Virgen María “acoja nuestros buenos deseos y nos enseñe el camino hacia su hijo. Hasta muy pronto, y no se olviden de rezar por mí”.
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