El ahora abogado del expresidente acusó al juez Richard Concepción Carhuancho de estar parcializado.
Heriberto Benítez dijo este viernes que la orden de prisión preventiva por 18 meses contra su defendido, el expresidente Alejandro Toledo, fue una "venganza" por parte del juez.
“Al finalizar la audiencia, el juez Richard Concepción criticó que Toledo haya comentado la diligencia de allanamiento y amenazó con darle por lo menos ocho años de prisión y rechazarle la prisión domiciliaria. Es un juez que no demuestra imparcialidad”.
El también excongresista es parte del grupo de defensa legal de Toledo. Según la Fiscalía, el exmandatario recibió un soborno de 20 millones de dólares de la empresa Odebrecht para la adjudicación del proyecto de la Carretera Interoceánica.
Benítez se presentó este jueves en la Sala Penal Nacional junto al abogado Paolo Aldea para exponer sus argumentos en defensa de Toledo. Sin embargo, su estrategia no tuvo éxito ante el juez titular de la instancia.
Sobre la gravedad del delito. Además, explicó que los estándares internacionales establecen que las órdenes de prisión preventiva no se determinan por la gravedad de los delitos que se imputan.
“La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha dicho que para dictar la prisión preventiva no se debe tomar en cuenta si el presunto delito es grave o no o si merece pena muy alta. Aquí en el Perú, la Corte Suprema fijó que solo se evalúa el peligro de fuga y la obstrucción de la justicia pero no la gravedad del delito”, declaró.
Benítez negó que en el caso de Toledo exista peligro de fuga u obstrucción de la justicia, pues “hace dos meses el Poder Judicial le inició un proceso donde se resolvió que Toledo sí tenía arraigo en el país”. Sin embargo, volvió a decir que le ha recomendado no volver del extranjero porque “no hay garantías para el debido proceso”.
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