La defensa del expresidente consideró desproporcionada la medida de 18 meses de prisión preventiva. Asegura que no hay garantías para un debido proceso.
Heriberto Benítez, uno de los abogados defensores de Alejandro Toledo, ha criticado al juez Richard Concepción Carhuancho por la sentencia que ordena la captura y prisión preventiva por 18 meses para el expresidente, implicado en el caso Odebrecht.
"Todo el país y la comunidad internacional ha sido testigo de que estamos ante un 'talionaje' judicial (alude a la 'ley del Talión, ojo por ojo, diente por diente). El juez ha amenazado a Toledo, ha tenido una venganza con él por una declaración que hizo y por eso dictó la prisión preventiva", dijo ofuscado a la salida de la audiencia en la sede de la Sala Penal Nacional.
Recomendaciones. Benítez presentó los argumentos de la defensa durante la sesión que se extendió por más de seis horas. El exmandatario está acusado de recibir al menos 20 millones de dólares en sobornos para otorgar licitaciones de la Carretera Interoceánica.
"Yo le recomiendo que no venga (al Perú a ponerse a derecho), no hay garantías dadas para un debido proceso. En estas condiciones no se puede presentar, con un juez que quiere enviarlo a la cárcel violando los derechos humanos", comentó.
El otro abogado, Paolo Aldea, dijo en RPP Noticias que se comunicará cuanto antes con el expresidente para organizar el siguiente paso de la defensa, que estará basado en una apelación en segunda instancia.
El otro abogado. "Voy a preguntarle al presidente (Toledo) si es que se apela a una instancia superior. Le sugeriré que se fundamente la apelación hasta el día martes y esperar lo que diga el tribunal en segunda audiencia", aseguró.
Comentó que hay dos pasos que le hará saber a su patrocinado inmediatamente: 1. "que le iniciaron un proceso por tráfico de influencias por un hecho del 2004 que ya prescribió" y 2. "el proceso que le siguen por lavado de activos es una persecución penal porque el caso está siendo llevado también en el proceso de Ecoteva".
Considera que hay irregularidades en el proceso porque los dos jueces que ven casos diferentes por el mismo delito tienen disparidad de criterios. "Uno dice que hay peligro de fuga y arraigo y el otro dice que no".
Por lo pronto, según Aldea, Toledo continúa en París. La orden de captura internacional y nacional ha sido dada y la caída del exmandatario (2001-2006) parece ser cuestión de horas.
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