La compañía dirigida por Elon Musk espera poner este producto, que tiene cuatro estilos distintos, llega al mercado en el 2017.
(Agencia N+1 /Hans Huerto) El último fin de semana, el director ejecutivo de la compañía Tesla, Elon Musk, presentó oficialmente el nuevo sistema de la firma para convertir una casa en una vivienda alimentada por energía solar. De acuerdo con el emprendedor tecnológico, la flamante integración de un novedoso tejado solar y una renovada batería de almacenamiento de energía pueden ser la respuesta de su compañía a la necesidad de consumo de electricidad que no genere emisiones de gases de invernadero.
La apuesta de Tesla es sin duda arriesgada, a la luz de que Dow Chemicals, firma que venía comercializando techos solares hace cinco años, anunció en julio que dejaría de producir este material porque el mercado para el mismo no se había abierto lo suficiente como para hacer su operación rentable.
Aun así, Tesla ha presentado, a diferencia del techo que capta la energía solar, tejas que convierten la luz solar en electricidad para alimentar el hogar que recubren. El material viene en cuatro estilos distintos: teja con textura de cristal, azulejo de pizarra de cristal, mosaico de la Toscana de cristal y teja de cristal liso.
Cada uno otorga una estética diferente a los techos, no obstante todos se parecían bastante a los tejados tradicionales. A pesar de cada una de estas tejas son transparentes a la luz solar, para lograr así su absorción, estos techos lucen opacos cuando se los ve desde un ángulo.
De acuerdo con Musk, estos tejados tienen casi el mismo rendimiento (98%) que los tradicionales paneles solares, pero, añadió, su firma viene trabajando de la mano con 3M para emplear en ellos una serie de revestimientos con aditivos que permitan una menor pérdida de energía e incluso rendimientos superiores al promedio. La clave para ello será lograr con estas sustancias que la luz rebote más veces entre las tejas, antes de dejarla escapar.
Aunque no se reveló cuál sería el precio de venta de estas tejas, Musk quiso adelantar que irá por debajo del precio regular de otros techos solares. Al estar hechas de cuarzo, las losetas deberán durar al menos dos o tres veces más que las regulares de asfalto. Tesla espera iniciar las instalaciones de estos equipos hacia el verano estadounidense de 2017, poniendo en el mercado dos de las cuatro opciones que se fabricarán.
Lo que sí se anunció con precio incluido fue la nueva célula de almacenamiento de electricidad producto de energía solar. La Powerwall 2 costará, en su versión más accesible, US$5.500 y tendrá capacidad para 14 kWh. De acuerdo con Tesla, cuenta con poder suficiente para alimentar, con su carga completa, los enchufes de una casa regular con dos dormitorios, incluyendo el refrigerador.
La Powerwall tiene el doble de capacidad de su predecesora y se trata de una célula compacta capaz de ser instalada en exteriores o interiores. Su instalación costará US$1.000 y su comercialización empezará en enero. Musk señaló que su compañía espera que este producto se venda más incluso que sus autos eléctricos —el buque insignia de la línea de productos Tesla— pues apela a más mercados a nivel mundial, donde el suministro de energía no existe o escasea por horas. Desde 2008, Tesla ha logrado vender más de 125.000 automóviles que funcionan con motores eléctricos, solo en los Estados Unidos.
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