Expertos británicos han identificado al glaciar de la isla de Pinos como fuente principal. Afirman que ello contribuye a que suba en un 10% el nivel global del mar.
El adelgazamiento del hielo en la región
occidental de la Antártida contribuye a que suba en un 10 por ciento
el nivel global del mar, según expertos británicos, que han
identificado al glaciar de la isla de Pinos como fuente principal.
Así lo señala un estudio hecho por el Centro Antártico Británico (BAS), el Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty y el Centro Oceanográfico Nacional (LDEO) publicado en el último número de la revista científica "Nature Geoscience".
Como parte de esta investigación, los expertos han utilizado un vehículo submarino no tripulado para llegar hasta la base del hielo flotante y han podido hacer medidas submarinas, que revelan la presencia de una cresta submarina de entre 300 y 400 metros.
El glaciar (río de hielo) de la isla de Pinos llegó a posar sobre esta cresta submarina, que redujo su flujo hacia el mar.
Sin embargo, en las últimas décadas el glaciar quedó desconectado de esta cresta, lo que le permitió transportar hielo a mayor velocidad, de acuerdo con el estudio.
También permitió que aguas oceánicas cálidas profundas pudieran fluir sobre la cresta submarina y quedasen bajo la capa de hielo.
Estas aguas cálidas, atrapadas debajo del hielo flotante, están derritiendo la capa de hielo, lo que está causando un adelgazamiento y aceleración del glaciar, indica la investigación.
Adrian Jenkins, científico del BAS que encabezó el análisis, ha señalado que la investigación plantea el interrogante sobre si la pérdida de hielo responde al cambio climático o es un proceso de largo plazo que empezó cuando el glaciar se desconectó de la cresta.
"No sabemos qué fue lo que inició el retroceso de la cresta, pero sabemos que empezó en algún momento antes de 1970", agregó. EFE
Así lo señala un estudio hecho por el Centro Antártico Británico (BAS), el Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty y el Centro Oceanográfico Nacional (LDEO) publicado en el último número de la revista científica "Nature Geoscience".
Como parte de esta investigación, los expertos han utilizado un vehículo submarino no tripulado para llegar hasta la base del hielo flotante y han podido hacer medidas submarinas, que revelan la presencia de una cresta submarina de entre 300 y 400 metros.
El glaciar (río de hielo) de la isla de Pinos llegó a posar sobre esta cresta submarina, que redujo su flujo hacia el mar.
Sin embargo, en las últimas décadas el glaciar quedó desconectado de esta cresta, lo que le permitió transportar hielo a mayor velocidad, de acuerdo con el estudio.
También permitió que aguas oceánicas cálidas profundas pudieran fluir sobre la cresta submarina y quedasen bajo la capa de hielo.
Estas aguas cálidas, atrapadas debajo del hielo flotante, están derritiendo la capa de hielo, lo que está causando un adelgazamiento y aceleración del glaciar, indica la investigación.
Adrian Jenkins, científico del BAS que encabezó el análisis, ha señalado que la investigación plantea el interrogante sobre si la pérdida de hielo responde al cambio climático o es un proceso de largo plazo que empezó cuando el glaciar se desconectó de la cresta.
"No sabemos qué fue lo que inició el retroceso de la cresta, pero sabemos que empezó en algún momento antes de 1970", agregó. EFE
Comparte esta noticia