Tras once años en órbita, la sonda de la NASA apagó sus motores y se despidió de su aventura espacial.
La sonda Stardust de la NASA, que fue lanzada en 1999 para obtener datos de los cometas, apagó hoy sus motores y se despidió de su aventura espacial.
Han sido doce años de logros en los que la sonda consiguió en 2004 atrapar polvo cósmico al atravesar la nube que rodeaba el cometa Wild 2.
En su largo recorrido pasó a tan solo 240 kilómetros del núcleo del cometa para recoger partículas microscópicas de su polvo cósmico, que posteriormente envió a la Tierra para su estudio en una cápsula que llegó en enero de 2006.
Anteriormente había sobrevolado al esteroide Annefrank, después de recoger las muestras del Wild 2 y con 4.630 millones de kilómetros a sus espaldas, la NASA le encomendó una nueva misión.
Stardust sobrevoló el cometa Tempel 1, en una misión que prolongó su vida otros 5 años y con el que sumó 1.400 kilómetros más a su contador.
Pero pese a una carrera llena de éxitos, los científicos sabían que las sondas tienen una vida útil y la misión tendría que finalizar algún día. Ese día llegó hoy.
La NASA hizo una maniobra para vaciar el tanque de combustible de la sonda, con la que dio por concluida la vida del mayor cazador de cometas del espacio.
-EFE-
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