Botellas forman parte de una caja hallada el año pasado debajo de una cabaña utilizada por el explorador durante una de sus primeras expediciones en 1907.
Tres botellas de whisky conservadas durante más de 100 años en la Antártida, donde fueron llevadas por el explorador inglés Ernest Shackleton, han sido repatriadas a Escocia para ser analizadas.
Las botellas forman parte de una caja hallada el año pasado debajo de una cabaña utilizada por el explorador durante una de sus primeras expediciones en 1907, y llevan el sello de la expedición.
La caja congelada con las botellas de whisky Mackinlay fue inicialmente transportada a Nueva Zelanda, donde se descongeló con precaución, antes de ser repatriado por el propietario de la marca escocesa, Whyte and Mackay.
Aunque la caja estaba congelada, debido a temperaturas de unos 30 grados bajo cero, el whisky estaba líquido cuando se abrió el contenedor.
El whisky fue probablemente destilado en 1896 o 1897, debido a que Shackleton pidió uno de 10 años, por lo que sería uno de los más antiguos del mundo.
En 2010 se descubrieron también otras dos cajas de whisky y dos de coñac, pero en esa ocasión se dejaron en el hielo.
"Nunca en la historia de nuestra profesión hemos tenido una botella de más de 100 años de antigüedad conservada en frío en una nevera natural", observó Richard Paterson, de la destilería Whyte and Mackay.
"Es un honor poder poner mi experiencia al servicio del análisis de este precioso líquido", prosiguió.
El whisky va a ser analizado, olido y probado durante seis semanas en condiciones científicas antes de ser enviado de nuevo a la Antártida.
AFP
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