Robonaut 2 presumió de su destreza y se codeó con influyentes líderes del Congreso. Manipuló varias herramientas de reparación, incluyendo un taladro eléctrico.
El gemelo de Robonaut, el androide que según la NASA en un futuro podría ser capaz de rescatar a víctimas de desastres nucleares, llegó hoy al Capitolio de EE.UU. a presumir de su destreza y a codearse con influyentes líderes del Congreso.
"No tengo que convencer a nadie acá del papel que ha jugado la tecnología espacial en nuestras vidas... miren la enorme tragedia que está ocurriendo en Japón: pues bien, estamos en el proceso de salvar miles de vidas gracias a productos basados en el espacio", dijo el legislador republicano de California, Dana Rohrabacher.
Con los satélites "podemos ver dónde ha habido daños y así podemos analizar formas de ayudar a la gente", agregó Rohrabacher al enumerar ejemplos de cómo la tecnología de punta ayuda al sector agrícola y en la respuesta a desastres naturales.
Rohrabacher, miembro del Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Representantes, consideró que nadie debería tomar por sentado la utilidad de la tecnología espacial.
En declaraciones a Efe, Karen Taminger, ingeniera de la NASA, dijo que la agencia espacial estadounidense quiere potenciar la fabricación de herramientas en el espacio para reducir los costos y mejorar la productividad de las misiones.
"Así como los exploradores de antes trajeron acá sus herramientas y establecieron talleres para seguir haciéndolas, queremos darle a nuestros astronautas la capacidad de que fabriquen las suyas en el espacio", explicó.
Por su parte, Ron Diftler, de la división de sistemas robóticos de la NASA, explicó a Efe que, en un futuro, el Robonaut podría ayudar a fabricar herramientas en el espacio, aunque por ahora su tarea es ayudar a los astronautas en las tareas de reparación y mantenimiento.
Aliviados de esas tareas, los astronautas "pueden dedicar más tiempo a la ciencia y la exploración, que es su labor más importante", enfatizó Diftler.
Además, "un robot como éste podría ser operado a distancia y proveer cuidado médico de emergencia en situaciones peligrosas, como en un ambiente radiactivo, algo que es muy relevante ahora mismo", vaticinó Diftler, en alusión a la crisis nuclear en Japón.
"Puedes enviar a un robot a estabilizar a la persona y sacarla de allí, en vez de poner en riesgo a otros seres humanos", puntualizó.
A su lado, en una esquina del hacinado salón en el Centro de Visitantes del Capitolio, "R2", como también es conocido, demostró sus destrezas para manipular herramientas, en el marco de una exposición especial de la NASA en el Capitolio.
Luciendo un impecable uniforme blanco con la insignia de la NASA y un casco cobrizo, el robonauta, cuyo costo fue de 2,5 millones de dólares, hizo gala de su musculatura, articuló con finura sus largos dedos enguantados y hasta dio un firme apretón de manos a varios congresistas.
Ante un enjambre de periodistas y fotógrafos y representantes de la NASA y General Motors (GM), el andoride
Mientras, a 360 kilómetros de distancia de la Tierra, su gemelo, fabricado en alianza con GM, era liberado de su contenedor y ensamblado para iniciar tareas de reparación y mantenimiento en la Estación Espacial Internacional (EEI).
La exposición en el Capitolio incluyó demostraciones de ingenieros de la NASA sobre los avances tecnológicos de la agencia espacial y cómo éstos contribuyen a mejoras en el campo de las ciencias y la medicina, optimizar la calidad del agua, el diseño y fabricación de aviones, y soluciones prácticas a problemas de la vida diaria.
Mañana el androide pasará de los corredores del Congreso a una de las galerías en el Museo del Aire y el Espacio de la Institución Smithsonian, para continuar sus demostraciones en vivo.
EFE
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