Google argumenta que el hecho de que un libro que no se puede encontrar es casi un libro muerto.
El proyecto de Google, el motor de búsqueda más poderoso de la web, de convertir a millones de libros en literatura electrónica para ser consultados en línea, fue recibido con cólera en la 61ª Feria Internacional del Libro de Fráncfort.
Roland Reuss, profesor de literatura de la Universidad de Heidelberg (sudoeste de Alemania), es uno de los que denuncian el plan de Google de digitalizar numerosos libros agotados o difíciles de encontrar para proponerlos luego en internet y cobrar los beneficios a través de la publicidad.
"Esto no tiene sentido de A a Z, es basura y propaganda histérica", sostuvo Reuss en un foro realizado sobre esta cuestión en Fráncfort, advirtiendo contra el riesgo de aniquilar a la industria editorial tradicional.
"Ustedes revolucionan al mercado (del libro), pero el costo será la destrucción de los que producen libros", declaró.
Un ejecutivo de Google en Gran Bretaña, Santiago de la Mora, respondió: "Nosotros resolvemos uno de los grandes problemas mundiales, el hecho de que un libro que no se puede encontrar es casi un libro muerto".
Según de la Mora, el proyecto de Google "hará revivir estos libros haciéndolos más visibles para 1.800 millones de usuarios de internet, de una forma muy bien controlada".
El proyecto de biblioteca digital Google Books (Libros Google) chocó en Estados Unidos y Europa con numerosos adversarios, que temen una violación de los derechos de autor.
A fines de 2008, los autores y los editores estadounidenses concluyeron con Google un acuerdo sobre la explotación de esos títulos colocados en línea y el pago de los ingresos publicitarios respectivos.
Sin embargo, el ministerio de Justicia de Estados Unidos, en nombre de los derechos de autor, les ordenó revisar su proyecto.
La discusión continúa ante la justicia en Nueva York, donde se espera un veredicto en noviembre.
El acuerdo concluido a fines de 2008 también es impugnado por los gobiernos de Francia y Alemania.
Los editores europeos y los poderes públicos consideran que Google violó las leyes vigentes en la Unión Europea al escanear sin autorización previa 10 millones de obras, algunas provenientes de Europa.
"Antes de toda utilización comercial de una obra, hay que pedir permiso", afirmó Christian Sprang, abogado de la Asociación de Editores y Libreros Alemanes.
Al ser interrogado por la AFP sobre este debate, el comisario europeo encargado del multilingüismo, Leonard Orban, dijo que "hay que garantizar el acceso del público a los libros, si es posible gratuitamente, pero también hay que proteger a los autores".
En Fráncfort, Google confirmó el lanzamiento en 2010 en Europa de su servicio Ediciones Google, que permitirá cargar libros enteros en el teléfono celular o en todo lector digital.
Desde que Amazon.com lanzó el servicio Kindle, la perspectiva de un nuevo competidor hace temer a los editores una fuerte caída de las ventas de libros "clásicos".
Según los pronósticos del sector, los libros electrónicos formarán parte de los regalos más corrientes en Navidad.
Para los editores, Ediciones Google es más amenazador que Amazon.
Todo aparato electrónico dotado de un navegador web --desde los smartphones a los libros electrónicos, pasando por las computadoras, portátiles o de mesa-- podrá tener acceso al catálogo de Ediciones Google.
En cambio, la compra de obras que se pueden leer en los libros electrónicos Kindle sólo se puede hacer a través de Kindle.
Según Google, unas 500.000 obras estarán disponibles desde el primer semestre de 2010 en Europa.
Laurent Picard, cofundador del grupo francés Booken, que presentó en Fráncfort su modelo electrónico Cybook Opus, considera que Google y Amazon "tendrán un gran poder sobre los editores" y podrían comenzcar a influenciar los precios de la edición cuando las versiones en papel comiencen su decadencia. AFP
Roland Reuss, profesor de literatura de la Universidad de Heidelberg (sudoeste de Alemania), es uno de los que denuncian el plan de Google de digitalizar numerosos libros agotados o difíciles de encontrar para proponerlos luego en internet y cobrar los beneficios a través de la publicidad.
"Esto no tiene sentido de A a Z, es basura y propaganda histérica", sostuvo Reuss en un foro realizado sobre esta cuestión en Fráncfort, advirtiendo contra el riesgo de aniquilar a la industria editorial tradicional.
"Ustedes revolucionan al mercado (del libro), pero el costo será la destrucción de los que producen libros", declaró.
Un ejecutivo de Google en Gran Bretaña, Santiago de la Mora, respondió: "Nosotros resolvemos uno de los grandes problemas mundiales, el hecho de que un libro que no se puede encontrar es casi un libro muerto".
Según de la Mora, el proyecto de Google "hará revivir estos libros haciéndolos más visibles para 1.800 millones de usuarios de internet, de una forma muy bien controlada".
El proyecto de biblioteca digital Google Books (Libros Google) chocó en Estados Unidos y Europa con numerosos adversarios, que temen una violación de los derechos de autor.
A fines de 2008, los autores y los editores estadounidenses concluyeron con Google un acuerdo sobre la explotación de esos títulos colocados en línea y el pago de los ingresos publicitarios respectivos.
Sin embargo, el ministerio de Justicia de Estados Unidos, en nombre de los derechos de autor, les ordenó revisar su proyecto.
La discusión continúa ante la justicia en Nueva York, donde se espera un veredicto en noviembre.
El acuerdo concluido a fines de 2008 también es impugnado por los gobiernos de Francia y Alemania.
Los editores europeos y los poderes públicos consideran que Google violó las leyes vigentes en la Unión Europea al escanear sin autorización previa 10 millones de obras, algunas provenientes de Europa.
"Antes de toda utilización comercial de una obra, hay que pedir permiso", afirmó Christian Sprang, abogado de la Asociación de Editores y Libreros Alemanes.
Al ser interrogado por la AFP sobre este debate, el comisario europeo encargado del multilingüismo, Leonard Orban, dijo que "hay que garantizar el acceso del público a los libros, si es posible gratuitamente, pero también hay que proteger a los autores".
En Fráncfort, Google confirmó el lanzamiento en 2010 en Europa de su servicio Ediciones Google, que permitirá cargar libros enteros en el teléfono celular o en todo lector digital.
Desde que Amazon.com lanzó el servicio Kindle, la perspectiva de un nuevo competidor hace temer a los editores una fuerte caída de las ventas de libros "clásicos".
Según los pronósticos del sector, los libros electrónicos formarán parte de los regalos más corrientes en Navidad.
Para los editores, Ediciones Google es más amenazador que Amazon.
Todo aparato electrónico dotado de un navegador web --desde los smartphones a los libros electrónicos, pasando por las computadoras, portátiles o de mesa-- podrá tener acceso al catálogo de Ediciones Google.
En cambio, la compra de obras que se pueden leer en los libros electrónicos Kindle sólo se puede hacer a través de Kindle.
Según Google, unas 500.000 obras estarán disponibles desde el primer semestre de 2010 en Europa.
Laurent Picard, cofundador del grupo francés Booken, que presentó en Fráncfort su modelo electrónico Cybook Opus, considera que Google y Amazon "tendrán un gran poder sobre los editores" y podrían comenzcar a influenciar los precios de la edición cuando las versiones en papel comiencen su decadencia. AFP
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