Los sistemas de refrigeración son claves para el orbitador pues mantienen a una temperatura adecuada los equipos, aparatos y controles de la estación espacial.
La Nasa decidió esperar hasta el viernes para efectuar una caminata espacial con el objetivo de sustituir una de las bombas del sistema de refrigeración de la Estación Espacial Internacional (EEI) que dejó de funcionar el pasado fin de semana.
La agencia espacial estadounidense informó que los directores responsables de la misión, del programa en la EEI, controladores, ingenieros, astronautas y expertos en caminatas espaciales tomaron el lunes a última hora la decisión de esperar, después de haber analizado y refinado los procedimientos y revisado los resultados de una sesión de entrenamiento bajo el agua.
Está previsto que los astronautas de la Expedición 24 Doug Wheelock y Tracy Caldwell Dyson comiencen las tareas de reparación en el exterior de la EEI el viernes.
Sus compañeros Cady Coleman y Suni Williams pasaron la tarde en un laboratorio del Centro Espacial Johnson para practicar bajo el agua los trabajos que tendrán que hacer los astronautas para recuperar el circuito de refrigeración en un total de dos caminatas.
Por su parte, expertos en robótica están perfilando los procedimientos que tendrá que aplicar la ingeniera de vuelos de la Expedición 24 Shannon Walker para guiar el brazo mecánico Canadarm2, el cual colocará a Wheelock en la posición adecuada para reemplazar el módulo dañado con un repuesto que está almacenado en una unidad de la plataforma 2 y que está instalada en el compartimiento Quest.
La EEI sigue "estable", indicó la Nasa. Los sistemas de refrigeración son claves para el orbitador pues mantienen a una temperatura adecuada los equipos, aparatos y controles.
Cada módulo con bomba pesa 354 kilogramos y los astronautas tendrán que desconectar y reactivar cinco conexiones eléctricas y cuatro dispositivos de desconexión rápida, entre otras tareas.
El repuesto de la bomba fue llevado a la EEI en la misión STS-121 en julio de 2006.
Uno de los módulos que bombea amoníaco a uno de los dos sistemas de refrigeración de la EEI dejó de funcionar el sábado por la noche después de que una sobrecarga provocó la avería.
Los astronautas se vieron obligados a apagar varios equipos e instrumentos.
Un primer intento de reactivar el módulo fracasó, pero la mayoría de los sistemas están siendo enfriados y muchos otros están funcionando con redundancia después de la instalación de cables puente del laboratorio "Destiny".
EFE
La agencia espacial estadounidense informó que los directores responsables de la misión, del programa en la EEI, controladores, ingenieros, astronautas y expertos en caminatas espaciales tomaron el lunes a última hora la decisión de esperar, después de haber analizado y refinado los procedimientos y revisado los resultados de una sesión de entrenamiento bajo el agua.
Está previsto que los astronautas de la Expedición 24 Doug Wheelock y Tracy Caldwell Dyson comiencen las tareas de reparación en el exterior de la EEI el viernes.
Sus compañeros Cady Coleman y Suni Williams pasaron la tarde en un laboratorio del Centro Espacial Johnson para practicar bajo el agua los trabajos que tendrán que hacer los astronautas para recuperar el circuito de refrigeración en un total de dos caminatas.
Por su parte, expertos en robótica están perfilando los procedimientos que tendrá que aplicar la ingeniera de vuelos de la Expedición 24 Shannon Walker para guiar el brazo mecánico Canadarm2, el cual colocará a Wheelock en la posición adecuada para reemplazar el módulo dañado con un repuesto que está almacenado en una unidad de la plataforma 2 y que está instalada en el compartimiento Quest.
La EEI sigue "estable", indicó la Nasa. Los sistemas de refrigeración son claves para el orbitador pues mantienen a una temperatura adecuada los equipos, aparatos y controles.
Cada módulo con bomba pesa 354 kilogramos y los astronautas tendrán que desconectar y reactivar cinco conexiones eléctricas y cuatro dispositivos de desconexión rápida, entre otras tareas.
El repuesto de la bomba fue llevado a la EEI en la misión STS-121 en julio de 2006.
Uno de los módulos que bombea amoníaco a uno de los dos sistemas de refrigeración de la EEI dejó de funcionar el sábado por la noche después de que una sobrecarga provocó la avería.
Los astronautas se vieron obligados a apagar varios equipos e instrumentos.
Un primer intento de reactivar el módulo fracasó, pero la mayoría de los sistemas están siendo enfriados y muchos otros están funcionando con redundancia después de la instalación de cables puente del laboratorio "Destiny".
EFE
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