Es el descubrimiento más importante realizado hasta el momento sobre las mutaciones en colangiocarcinoma y cambiará de forma radical el tratamiento de esta enfermedad.
Investigadores del Hospital Clínic de Barcelona descubrieron dos mutaciones genéticas en tumores de hígado muy agresivos, que supondrán una revolución en el tratamiento de esta enfermedad porque se abren posibilidades terapeúticas para un 70 % de los pacientes.
La investigación, publicada este jueves en la revista "Nature Communications", fue financiada por la Asociación Española Contra el Cáncer en Cataluña.
El trabajo, dirigido por el profesor de la Universidad de Barcelona, Josep María Llovet, director del Liver Cancer Program en la Ichan School of Medicine at Mount Sinai de Nueva York, ha identificado por primera vez dos alteraciones genéticas que se dan en los tumores colangiocarcinoma intrahepático (ICCA) y que son tratables.
"Se trata del descubrimiento más importante realizado hasta el momento sobre las mutaciones en colangiocarcinoma y cambiará de forma radical el tratamiento de esta enfermedad", subrayó el doctor Llovet.
La investigación se ha llevado a cabo realizando estudios moleculares con tejidos de 107 pacientes con ICCA, a los que extrajeron y secuenciaron el ácido ribonucleico (RNA) total.
Los investigadores han hecho un mapa completo, no descrito hasta ahora, de todas las alteraciones moleculares que pueden darse en pacientes con este tipo de cáncer de hígado.
Según los oncólogos, hay un total de 9 alteraciones que se encuentran en un 70 % de estos tumores, "lo que puede representar una oportunidad terapéutica", ya que se trata de mutaciones que son tratables con inhibidores.
Para Llovet, una de las dos nuevas alteraciones genéticas en el ICCA descubiertas ahora puede ser bloqueada mediante un inhibidor que ya ha demostrado su eficacia in vitro.
El colangiocarcinoma intrahepático (ICCA) es un tumor agresivo, de difícil detección en estadios iniciales y que representa un 10 % del total de cánceres hepáticos (alrededor de 70.000 casos anuales en el mundo).
La única opción hasta ahora para su curación es la cirugía, pero está limitada a los pacientes en los que la enfermedad no está avanzada.
EFE
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