La Agencia Espacial Ecuatoriana indicó que hay una disminución de la densidad en la capa de ozono, ligeramente mayor a la detectada a finales del año pasado.
La capa de ozono en la franja ecuatorial del planeta continúa en deterioro y su densidad no se ha recuperado como esperaba la comunidad científica, aseguró la Agencia Espacial Ecuatoriana (EXA).
"Las observaciones desde principios de enero de este año indican que la capa de ozono, sobre la franja ecuatorial del planeta se sigue deteriorando, contrario a lo que se esperaba al aumentar la actividad solar", indicó la EXA en su sitio de internet.
Según la agencia, una firma privada integrada por científicos ecuatorianos, se esperaba una mayor densidad de la capa de ozono en el actual "ciclo solar 24".
Los ciclos solares son periodos de unos once años sobre la actividad del sol, que comienzan con la aparición de manchas en la superficie del astro.
Exa indicó que, gracias a las informaciones de satélites llegadas a su estación terrena en Ecuador, hay "una disminución de la densidad en la capa de ozono, ligeramente mayor a la detectada a finales del año pasado y superior a lo que se esperaba".
En algunos días, la densidad de la capa llegó a "200 unidades Dobson (medida del espesor de la capa de ozono), cuando el promedio debería estar en 300 a 350", precisó el informe de la firma ecuatoriana.
Además, advirtió de que un último reporte de la Administración Nacional de Atmósfera y Océanos de Estados Unidos (NOAA, por su sigla en inglés), la actividad solar al 4 de marzo pasado "se ha incrementado aún más rápidamente de lo esperado".
Ello permite pronosticar "un aumento, de al menos el 50 por ciento, de la actividad solar hasta fines de este año", precisó el informe de EXA.
Además, la agencia, que diariamente difunde información sobre la radiación solar en el país, señaló que la ciudad ecuatoriana más expuesta hoy a este fenómeno fue la andina de Cuenca, con un nivel de 23 UVI (Índice de Radiación Ultravioleta).
Ese es "el nivel más alto jamás registrado en esa ciudad, excediendo con mucho el máximo nivel especificado como tolerable por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 11 UVI", añadió el estudio de la Agencia Espacial.
"EXA seguirá estudiando este fenómeno a fin de poder encontrar modelos coherentes que puedan explicar este comportamiento inusual de la capa de ozono", agregó el informe.
EFE
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