Los expertos lograron este hito al construir una bobina doble de unos 200 kilogramos, en la que una corriente eléctrica construye el gigantesco campo magnético en unos pocos milisegundos.
Científicos alemanes, han logrado crear el mayor campo magnético, de 91,4 tesla, con lo que han superado el récord anterior en 2,4 unidades, según anunció el Centro Helmholtz Dresde-Rossendorf (HZDR), especializado en la investigación de tecnologías punteras.
De esta manera, el Laboratorio de Alto Campo Magnético (HLD) del HZDR se convierte en el primero del mundo en poner a disposición para la investigación campos magnéticos de más de 85 tesla, útiles para poder estudiar con precisión la carga eléctrica de los materiales del futuro.
"Cuanto más fuerte es el campo magnético, mayor es la precisión con la que podemos estudiar las sustancias que podrían utilizarse en los nuevos componentes eléctricos o también en los llamados superconductores", declaró el director del HLD, Joachim Wosnitza.
Los científicos de Dresde realizan principalmente estudios preliminares en materiales que luego son aplicados por la industria.
"Esperamos que dentro de diez o veinte años nuestro trabajo sea útil para la sociedad", señaló.
Según Wosnitza, la creación de campos magnéticos de estas características es complicado, ya que las bobinas deben aguantar una presión atmosférica 40.000 veces superior a la normal.
"Con semejante fuerza, el cobre se rompería en pedazos como en una explosión", precisó el director del HDL.
Por ello, los científicos utilizan aleaciones de cobre especiales y una especie de corsé de material sintético empleado en los chalecos antibalas.
EL Laboratorio Nacional de Alto Campo Magnético de Los Alamos, en el estado norteamericano de Nuevo México, ostentaba hasta ahora el récord, con un campo magnético de 89 tesla.
Estadounidenses, japoneses y alemanes pugnan por alcanzar la marca de un campo magnético de 100 tesla (unidad de inducción magnética), pero no es tan sencillo sumar otros diez tesla a la bobina, señaló el director del HDL de Dresde, en el este de Alemania .
"Eso supondría una carga un 20 por ciento superior para la bobina compacta y pequeña. Desarrollaremos un poco el concepto y ampliaremos el número de curvas y el campo", precisó Wosnitza, quien subrayó que "cada centímetro supone un gran esfuerzo".
EFE
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