El test de Turing es una prueba para medir la inteligencia artificial creada hace 60 años. Este año, una de cinco máquinas engañó al ordenador en un 33 por ciento de respuestas.
"Eugene Goostman", un ordenador programado para parecer un chico de trece años, se ha convertido en la primera máquina en superar el test de Turing, una prueba para medir la inteligencia artificial, informó este lunes la Universidad de Reading.
La institución de esa ciudad del centro de Inglaterra organiza esta prueba desde 1950, cuando el matemático británico Alan Turing, considerado el padre de la informática moderna, la ideó para poder determinar si una máquina es o no inteligente.
El test consiste en que un observador externo mantenga dos conversaciones por ordenador, una con una persona y otra con una máquina, durante series de cinco minutos.
Si ese observador interpreta que más del 30 por ciento de las respuestas que le da la máquina son de un humano, entonces el ordenador supera la prueba y es considerado inteligente.
"Es un logro destacado para nosotros y esperamos que fomente el interés en la inteligencia artificial y los "chatbots" (programas de ordenador capaces de mantener una conversación)", afirmó el ruso Vladimir Veselov, residente en EEUU y uno de los fundadores de "Eugene Goostman" junto al ucraniano Eugene Demchenko.
Durante la prueba de este año, celebrada este sábado en la Royal Society de Londres y en la que participaban cinco máquinas, su máquina engañó al observador en un 33 por ciento de las respuestas.
"Estamos orgullosos de declarar que el test de Alan Turing ha sido superado por primera vez", destacó el profesor Kevin Warwick, de la Universidad de Reading, para añadir que tener una máquina con esa inteligencia "tiene implicaciones para la sociedad" y podría servir como "una llamada de atención ante el "cibercrimen".
El test coincidió con el 60 aniversario de la muerte de Turing, reconocido porque ayudó a descifrar el código Enigma alemán durante la II Guerra Mundial y que murió envenenado con cianuro en 1954, dos años después de ser condenado por su homosexualidad.
En diciembre pasado, tras una petición popular, la reina Isabel II concedió un indulto póstumo a Turing, quien además de ser condenado a 61 años por prácticas homosexuales fue castrado químicamente.
EFE
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