Todos los extranjeros con más de 17 años deberán permitir el registro de sus huellas dactilares y fotografías, a excepción del cuerpo diplomático.
Corea del Sur aprobó hoy una ley para requerir a todos los extranjeros que viajen al país asiático la toma de sus huellas dactilares y fotografías en los puestos de entrada a partir de 2012, informó la agencia local Yonhap.
De acuerdo con esta ley revisada, todos los extranjeros con más de 17 años deberán permitir el registro de sus huellas dactilares y fotografías para entrar en Corea del Sur, a excepción del cuerpo diplomático y funcionarios en visita oficial.
Esta medida, similar a la que ya existe en los puestos fronterizos y aeropuertos de Estados Unidos y Japón, deberá someterse a votación en el Parlamento surcoreano y se espera que entre en vigor a partir de la segunda mitad de 2012.
A pesar de la polémica generada a raíz de esta medida, que algunos colectivos consideran que viola el derecho a la privacidad, Corea del Sur alega las razones de seguridad con el objetivo de regular las entradas ilegales en el país asiático.
Un portavoz del Ministerio de Justicia citado por Yonhap aseguró que esta nueva ley no pretende discriminar a extranjeros, ya que los ciudadanos surcoreanos también tienen que dejarse tomar huellas dactilares para obtener el documento nacional de identidad.
Según el Gobierno surcoreano, la nueva medida facilitará las regulaciones laborales para extranjeros, que podrán avisar de un cambio de empleo hasta 15 días después de haberse producido, frente al permiso previo que debe obtenerse actualmente.
Según el Ministerio de Justicia, el número de extranjeros con empleos cualificados en Corea del Sur era de unas 40.000 personas hasta septiembre de este año, de un total de 540.000 trabajadores inmigrantes. EFE
De acuerdo con esta ley revisada, todos los extranjeros con más de 17 años deberán permitir el registro de sus huellas dactilares y fotografías para entrar en Corea del Sur, a excepción del cuerpo diplomático y funcionarios en visita oficial.
Esta medida, similar a la que ya existe en los puestos fronterizos y aeropuertos de Estados Unidos y Japón, deberá someterse a votación en el Parlamento surcoreano y se espera que entre en vigor a partir de la segunda mitad de 2012.
A pesar de la polémica generada a raíz de esta medida, que algunos colectivos consideran que viola el derecho a la privacidad, Corea del Sur alega las razones de seguridad con el objetivo de regular las entradas ilegales en el país asiático.
Un portavoz del Ministerio de Justicia citado por Yonhap aseguró que esta nueva ley no pretende discriminar a extranjeros, ya que los ciudadanos surcoreanos también tienen que dejarse tomar huellas dactilares para obtener el documento nacional de identidad.
Según el Gobierno surcoreano, la nueva medida facilitará las regulaciones laborales para extranjeros, que podrán avisar de un cambio de empleo hasta 15 días después de haberse producido, frente al permiso previo que debe obtenerse actualmente.
Según el Ministerio de Justicia, el número de extranjeros con empleos cualificados en Corea del Sur era de unas 40.000 personas hasta septiembre de este año, de un total de 540.000 trabajadores inmigrantes. EFE
Comparte esta noticia