Tomás Escobar indicó que el gran problema de la industria del contenido es que lo ´quieren meter preso por evidenciar una falta del mercado´.
Una de los sitios webs más afectados por las grandes productoras es Cuevana, el servicio en línea que permite ver de manera gratuita las series de televisión desde la computadora, hecho que ha puesto a su creador, Tomás Escobar, y a sus compañeros en el ojo de la tormenta.
"Cuevana se mantiene con dinero personal y no produce ganancias. Ni siquiera la puedo mantener mucho tiempo más. Estamos haciendo una especie de último esfuerzo, tal vez por creer en ciertas cosas, por ideales, muy lejos de ser un negocio, hay toda una estructura armada para bajar a Cuevana. Si fuera millonario no estaría en San Juan, no estaría haciendo lo mismo que hago hace años, creo que sería distinto", dijo Escobar en entrevista con Pagina12.com indicando, además, que no han recibido más de 200 dólares solo en donaciones.
Asimismo, refirió que el gran problema es que lo "quieren meter preso por evidenciar una falta del mercado" y la reticencia de la industria del entretenimiento en satisfacer aquella demanda de los usuarios.
"Lo que pasa es que implica para ellos ganar menos de lo que ganaban antes o despedir gente porque tienen que reentrenarla para hacer nuevos trabajos. Los grandes sellos y las productoras no quieren reconvertirse. Están cómodos así y eso les hace daño a todos los usuarios. El usuario quiere nuevos beneficios, comodidades que le brindan nuevas herramientas, y la industria no quiere lo mismo", agregó el argentino.
Agregó además que pese a que existen cineastas dispuestos a colocar su contenido dentro de la popular plataforma, puede que Cuevana no dure más tiempo en línea debido a que no cuentan con fondos para sostenerla ya que este proviene de él, sus amigos y familiares.
Comparte esta noticia