Para este proyecto se utilizó un microscopio de barrido de efectos, para reemplazar uno de seis átomos de silicio por uno de fósforo con una precisión mayor a medio nanómetro.
En el pasado ya se habían desarrollado aparatos compuestos por un único átomo, aunque éstos tenían un error de diez nanómetros en el posicionamiento de átomos, una situación que afectaba su funcionamiento.
El avance de los científicos australianos consistió en colocar con "exquisita precisión" el átomo de fósforo, aseguró la jefa del proyecto y directora del Centro de Computación Cuántica de la Universidad de Nueva Gales del Sur y jefa del proyecto, Michelle Simmons, según el SMH.
Para este proyecto se utilizó un microscopio de barrido de efectos, para reemplazar uno de seis átomos de silicio por uno de fósforo con una precisión mayor a medio nanómetro.
Así, este único átomo fósforo se colocó entre dos pares de electrodos, el primero a 20 nanómetros de distancia y el otro a 100 nanómetros, explicó el SMH.
Al aplicarse voltajes a lo largo de los electrodos, el nanoaparato operó como un transistor que amplia y cambia las señales electrónicas, según la investigación publicada hoy en la revista Nature Nanotechnology.
Este nanotransistor representa un importante paso hacia el desarrollo de ordenadores cuánticos, unos aparatos de gran poder que permitirán realizar cálculos, casi de forma instantánea, que actualmente los ordenadores más avanzados no pueden realizar.
Se calcula que aún deberán pasar unos 20 años antes de que este tipo de ordenadores cuánticos puedan estar al alcance del público.
EFE
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