Es la primera ocasión en la que el Premio Nobel de la Paz mantiene contacto con ciudadanos de China, aunque se desconoce cuánta gente pudo seguir la conversación.
El Dalai Lama, líder religioso y político tibetano en el exilio, consiguió responder preguntas de los internautas chinos usando la popular red social "Twitter" y se mostró esperanzado de que la situación en el Tíbet mejore en el futuro.
Se trata de la primera ocasión en la que el Premio Nobel de la Paz tibetano mantiene contacto con un grupo grande de ciudadanos de China, aunque se desconoce cuánta gente pudo seguir la conversación, ya que Twitter se encuentra bloqueado por la censura oficial de Pekín.
El Dalai Lama respondió desde Nueva York a algunas de las más de 1.200 preguntas que recibió a través de la cuenta en Twitter de Wang Lixiong, un intelectual chino crítico con el régimen comunista.
"Creo que en un futuro no muy lejano habrá cambios y los problemas se resolverán", explicó el líder tibetano, utilizando un formato de respuestas breves, ya que Twitter no permite más de 160 caracteres por entrada.
El Dalai Lama quiso remarcar que sus críticas y sus demandas de mayor autonomía para el Tíbet se dirigen a los dirigentes de China y no a los ciudadanos: "El Gobierno crea las tensiones, no el pueblo".
Preguntado por lo que sucederá después de su muerte (el Dalai tiene 75 años), el líder budista fue críptico y señaló que "he vivido muchas eras... y he visto muchos cambios".
En los últimos años se han celebrado varias rondas de conversaciones entre el Partido Comunista de China (PCCh) y representantes del Dalai Lama, aunque siempre a muy bajo nivel y con escasos resultados
Las críticas de China contra el Dalai Lama aumentaron a raíz de las revueltas tibetanas de marzo de 2008, las peores en 20 años en el Lhasa y en las que Pekín culpó al entorno del líder budista de haber organizado los disturbios con premeditación, aprovechando la cercanía de los Juegos Olímpicos de Pekín.
Twitter está censurado en China desde hace un año, cuando esta herramienta y otras como Facebook y YouTube fueron bloqueadas coincidiendo con las revueltas uigures en Xinjiang (al norte del Tíbet) y el tenso cincuentenario de la huida del Dalai Lama a la India.
Sin embargo, muchos ciudadanos chinos utilizan "trucos" para acceder a páginas prohibidas, tales como el uso de conexiones privadas VPN o de servidores de internet en el extranjero que permiten saltarse la censura china.
EFE
Se trata de la primera ocasión en la que el Premio Nobel de la Paz tibetano mantiene contacto con un grupo grande de ciudadanos de China, aunque se desconoce cuánta gente pudo seguir la conversación, ya que Twitter se encuentra bloqueado por la censura oficial de Pekín.
El Dalai Lama respondió desde Nueva York a algunas de las más de 1.200 preguntas que recibió a través de la cuenta en Twitter de Wang Lixiong, un intelectual chino crítico con el régimen comunista.
"Creo que en un futuro no muy lejano habrá cambios y los problemas se resolverán", explicó el líder tibetano, utilizando un formato de respuestas breves, ya que Twitter no permite más de 160 caracteres por entrada.
El Dalai Lama quiso remarcar que sus críticas y sus demandas de mayor autonomía para el Tíbet se dirigen a los dirigentes de China y no a los ciudadanos: "El Gobierno crea las tensiones, no el pueblo".
Preguntado por lo que sucederá después de su muerte (el Dalai tiene 75 años), el líder budista fue críptico y señaló que "he vivido muchas eras... y he visto muchos cambios".
En los últimos años se han celebrado varias rondas de conversaciones entre el Partido Comunista de China (PCCh) y representantes del Dalai Lama, aunque siempre a muy bajo nivel y con escasos resultados
Las críticas de China contra el Dalai Lama aumentaron a raíz de las revueltas tibetanas de marzo de 2008, las peores en 20 años en el Lhasa y en las que Pekín culpó al entorno del líder budista de haber organizado los disturbios con premeditación, aprovechando la cercanía de los Juegos Olímpicos de Pekín.
Twitter está censurado en China desde hace un año, cuando esta herramienta y otras como Facebook y YouTube fueron bloqueadas coincidiendo con las revueltas uigures en Xinjiang (al norte del Tíbet) y el tenso cincuentenario de la huida del Dalai Lama a la India.
Sin embargo, muchos ciudadanos chinos utilizan "trucos" para acceder a páginas prohibidas, tales como el uso de conexiones privadas VPN o de servidores de internet en el extranjero que permiten saltarse la censura china.
EFE
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