Según los científicos, el cambio de actitud en el hombre se debe, a que anticipan a nivel consciente e incluso subconsciente los resultados de su conversación con el sexo opuesto.
Cuando un hombre se encuentra frente a los ojos de una mujer puede tener reacciones que van desde un balbuceo hasta la sudoración de las manos, entre otras. Según un estudio de la Universidad de Radbpub de Holanda esto se debe un descenso en su habilidad mental frente a estas circunstancias.
Este fenómeno es natural en el género masculino, sin embargo, no se encuentra presente en el femenino. Según los científicos, el cambio de actitud en el hombre se debe a que anticipan a nivel consciente e incluso subconsciente los resultados de su conversación con ella.
El estudio hizo a un grupo de hombres participar en una prueba. Se les dijo que mientras la realizaran, un grupo de mujeres estaría observándolos. En este caso los resultados fueron peores que cuando no se les avisó sobre su presencia a pesar de que en ninguno de los dos casos estuvo alguna mujer.
Los investigadores señalan como causa de esta inquietud la distracción mental que supone a los hombres el potencial de establecer relaciones de emparejamiento en actividades que no necesariamente se deben a la búsqueda de vínculos afectivos o sexuales.
Se apuntó también que este comportamiento se debe a que el hombre desarrolla estrategias de conducta que tienen como objetivo impresionar a potenciales parejas durante las interacciones sociales, hecho que lo desconcentra y perjudica a la realización de otras tareas.
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