La Agencia Europea del Espacio explicó que los contrastes de luces y sombras observados en el planeta rojo corresponden a un complejo sistema de fallas tectónicas.
La Agencia Europea del Espacio (ESA) informó de que los contrastes de luces y sombras observados en la superficie de Marte corresponden a un complejo sistema de fallas tectónicas y no a un gran lago, como se creía desde el siglo XIX.
"Hoy sabemos que no era agua lo que se veía, sino las sombras de las crestas de la región sudoeste del cañón Noctis Labyrinthus", señala la ESA en un comunicado de prensa.
Según las nuevas imágenes, la región del planeta donde se ubican las fallas, conocida como el "Lago del Fénix", tiene un área de unos 8.100 kilómetros cuadrados, equivalente a la superficie de la isla mediterránea de Córcega.
En este territorio se han observado "grandes hoyos y hundimientos de hasta tres kilómetros" y "escarpadas paredes", que "se extienden hasta el suelo cubierto por dunas de arena".
Con esta última investigación, la ESA desmiente a los astrónomos del siglo XIX, quienes observaron una mancha oscura que interpretaron como un gran lago.
En algunas de las imágenes tomadas el pasado mes de julio se puede observar una pequeña fracción de esta compleja formación geológica.
El "Lago del Fénix" se formó tras la elevación de la meseta de Tharsis; más tarde, los continuos episodios volcánicos en Tharsis deformaron la región, dejando a su paso múltiples fallas en distintas direcciones, indica la ESA en su comunicado.
"El resultado es lo que conocemos como un paisaje de macizos y fosas tectónicas", agrega.
EFE
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