Al detectar el momento, lugar y vibración en la ionosfera, se puede determinar la ubicación y magnitud de un futuro sismo, dijeron investigadores taiwaneses de la Universidad de Zhongli.
Dos investigadores taiwaneses de la Universidad de Zhongli anunciaron hoy una conexión entre los sismos y movimientos en la ionosfera, que puede servir para detectar antes maremotos y terremotos.
Liu Jann-yeng y Yen Horng-yuan, profesores del Departamento de Ciencias de Geología, anunciaron en conferencia de prensa el descubrimiento de que los seísmos producen efectos amplificados en la ionosfera que pueden ser detectados con anterioridad.
"Un movimiento sísmico de 8 metros en la tierra se traduce en una vibración de 80 kilómetros de la ionosfera, lo que permite detectar con una hora a una hora y media de anterioridad un maremoto", dijeron los investigadores taiwaneses.
La ionosfera está compuesta por capas de aire ionizado en la atmósfera que se extienden desde una altura de casi 80 kilómetros sobre la superficie terrestre hasta unos 640 kilómetros.
Al detectar el momento, lugar y vibración en la ionosfera, se puede determinar la ubicación y magnitud de un futuro sismo, dijeron los expertos.
Con datos recopilados con anterioridad, los científicos isleños mostraron cómo se habría podido predecir el terremoto del 21 de septiembre de 1999 en Taiwán, que produjo más de 2.400 muertos.
"Existe una correlación entre los seísmos y las vibraciones en la ionosfera y hay que aprovechar este efecto para predecir terremotos y maremotos", dijo Liu.
Los nuevos descubrimientos no pueden evitar los desastres naturales, pero pueden ayudar a predecirlos con una hora a una hora y media de anterioridad, agregaron los profesores.
Los descubrimientos taiwaneses han sido ya publicados en la revista científica "Journal of Geophysical Research". EFE
Liu Jann-yeng y Yen Horng-yuan, profesores del Departamento de Ciencias de Geología, anunciaron en conferencia de prensa el descubrimiento de que los seísmos producen efectos amplificados en la ionosfera que pueden ser detectados con anterioridad.
"Un movimiento sísmico de 8 metros en la tierra se traduce en una vibración de 80 kilómetros de la ionosfera, lo que permite detectar con una hora a una hora y media de anterioridad un maremoto", dijeron los investigadores taiwaneses.
La ionosfera está compuesta por capas de aire ionizado en la atmósfera que se extienden desde una altura de casi 80 kilómetros sobre la superficie terrestre hasta unos 640 kilómetros.
Al detectar el momento, lugar y vibración en la ionosfera, se puede determinar la ubicación y magnitud de un futuro sismo, dijeron los expertos.
Con datos recopilados con anterioridad, los científicos isleños mostraron cómo se habría podido predecir el terremoto del 21 de septiembre de 1999 en Taiwán, que produjo más de 2.400 muertos.
"Existe una correlación entre los seísmos y las vibraciones en la ionosfera y hay que aprovechar este efecto para predecir terremotos y maremotos", dijo Liu.
Los nuevos descubrimientos no pueden evitar los desastres naturales, pero pueden ayudar a predecirlos con una hora a una hora y media de anterioridad, agregaron los profesores.
Los descubrimientos taiwaneses han sido ya publicados en la revista científica "Journal of Geophysical Research". EFE
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