Se trata de una de las últimas visitas de la NASA al complejo orbitador antes de que retire sus actuales naves a finales de año.
El transbordador Discovery partirá hoy a una misión de 13 días a la Estación Espacial Internacional (EEI), en lo que será una de las últimas visitas de la NASA al complejo orbitador antes de que retire sus actuales naves a finales de año.
Si todo sale según lo previsto, el Discovery y sus siete tripulantes partirán del Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral (sur de Florida), a las 10.21 GMT.
Las previsiones meteorológicas son favorables, con un 80 por ciento de probabilidad de que el lanzamiento pueda ser llevado a cabo, de acuerdo con la NASA.
El responsable de la misión será Alan Poindexter y Jim Dutton pilotará la nave hasta la EEI.
En el Discovery viajarán además los especialistas Rick Mastracchio, Clay Anderson, y las astronautas Dorothy Metcalf-Lindenburger, Stephanie Wilson y Naoko Yamazaki, de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón.
La tripulación será recibida en la EEI por los cosmonautas rusos Alexandr Skvortsoy y Mijaíl Kornienko y la astronauta de la NASA Tracy Caldwell Dyson, con lo que habrá cuatro mujeres en el complejo orbitador, un récord, según la prensa estadounidense.
Estos astronautas llegaron el domingo a la EEI a bordo de la nave rusa Soyuz TMA-18. Se unieron así al ruso Oleg Kótov, comandante, al nipón Soichi Noguchi, ingeniero de a bordo, y al astronauta de la NASA Timothy Creamer, que arribaron a la EEI a finales de diciembre.
El Discovery viajará a la EEI con un módulo logístico multipropósitos a bordo, denominado Leonard, que cuenta con compartimentos específicos diseñados para los experimentos científicos en la estación espacial, así como con alrededor de 1,8 toneladas de equipos y provisiones para los ocupantes de la EEI.
También llevará al orbitador un sistema de investigación de atrofia muscular (MARES, por su sigla en inglés) que permitirá a los astronautas determinar la fuerza de sus músculos cuando están en el espacio.
MARES ayudará a los astronautas a realizar ejercicios alrededor de seis articulaciones y decidir medidas para impedir su atrofia.
La misión STS-131 del Discovery pondrá también a prueba un nuevo avance tecnológico de la exploración espacial: un sistema de purificación de agua tan absoluto que el líquido hasta se podrá usar en inyecciones intravenosas.
Los astronautas harán tres caminatas durante las cuales se sustituirá un estanque de amoniaco en el exterior de la nave.
También se recogerá un experimento japonés y se modificará la posición de un giroscopio instalado en la viga central del complejo que gira a casi 400 kilómetros de la superficie terrestre.
La próxima de las últimas tres misiones de los transbordadores que serán retirados a finales de este año estará a cargo del Atlantis. El lanzamiento está previsto para el 14 de mayo.
EFE
Si todo sale según lo previsto, el Discovery y sus siete tripulantes partirán del Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral (sur de Florida), a las 10.21 GMT.
Las previsiones meteorológicas son favorables, con un 80 por ciento de probabilidad de que el lanzamiento pueda ser llevado a cabo, de acuerdo con la NASA.
El responsable de la misión será Alan Poindexter y Jim Dutton pilotará la nave hasta la EEI.
En el Discovery viajarán además los especialistas Rick Mastracchio, Clay Anderson, y las astronautas Dorothy Metcalf-Lindenburger, Stephanie Wilson y Naoko Yamazaki, de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón.
La tripulación será recibida en la EEI por los cosmonautas rusos Alexandr Skvortsoy y Mijaíl Kornienko y la astronauta de la NASA Tracy Caldwell Dyson, con lo que habrá cuatro mujeres en el complejo orbitador, un récord, según la prensa estadounidense.
Estos astronautas llegaron el domingo a la EEI a bordo de la nave rusa Soyuz TMA-18. Se unieron así al ruso Oleg Kótov, comandante, al nipón Soichi Noguchi, ingeniero de a bordo, y al astronauta de la NASA Timothy Creamer, que arribaron a la EEI a finales de diciembre.
El Discovery viajará a la EEI con un módulo logístico multipropósitos a bordo, denominado Leonard, que cuenta con compartimentos específicos diseñados para los experimentos científicos en la estación espacial, así como con alrededor de 1,8 toneladas de equipos y provisiones para los ocupantes de la EEI.
También llevará al orbitador un sistema de investigación de atrofia muscular (MARES, por su sigla en inglés) que permitirá a los astronautas determinar la fuerza de sus músculos cuando están en el espacio.
MARES ayudará a los astronautas a realizar ejercicios alrededor de seis articulaciones y decidir medidas para impedir su atrofia.
La misión STS-131 del Discovery pondrá también a prueba un nuevo avance tecnológico de la exploración espacial: un sistema de purificación de agua tan absoluto que el líquido hasta se podrá usar en inyecciones intravenosas.
Los astronautas harán tres caminatas durante las cuales se sustituirá un estanque de amoniaco en el exterior de la nave.
También se recogerá un experimento japonés y se modificará la posición de un giroscopio instalado en la viga central del complejo que gira a casi 400 kilómetros de la superficie terrestre.
La próxima de las últimas tres misiones de los transbordadores que serán retirados a finales de este año estará a cargo del Atlantis. El lanzamiento está previsto para el 14 de mayo.
EFE
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